En razón de la inauguración de las
nuevas esclusas del Canal, muy poco se ha dicho de la contribución y del
esfuerzo de los miles de obreros de la construcción, cuyas manos siguen
erigiendo las obras que asombran al mundo, a pesar de que muchas veces
son menospreciados y hasta vilipendiados por sus luchas por parte de los
grandes medios de comunicación y la clase dominante.
Se exaltan los nombres de los
gobernantes pasados y presente, de los directivos de la ACP, de los
altos funcionarios y de las tradicionales familias oligárquicas. Muy
poco de las luchas del pueblo y los trabajadores. Le llaman el “Canal de
Todos”, pero amplios sectores de la sociedad así no lo perciben. Es en
verdad, la fiesta de pocos.
Salud y Seguridad
Aún cuando SUNTRACS se opuso al proyecto
de ampliación como parte de FRENADESO, con argumentos fundamentados que
nadie refutó durante el proceso de referéndum, la concreción del
proyectó obligó al SUNTRACS a velar por los intereses laborales de los
obreros allí contratados, entre ellos su seguridad. Es parte del
desarrollo del capitalismo, donde el papel del sindicato es impulsar la
lucha por mejores condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores,
independientemente de la opinión que tengamos sobre los proyectos que se
desarrollan o ejecutan, al margen de nuestra voluntad.
En primer lugar queremos resaltar el
tema de seguridad laboral. La presencia del SUNTRACS fue fundamental y
así fue reconocido por ingenieros y altos funcionarios del consorcio que
llevó adelante la obra. Durante el canal francés, hay quienes cifran el
número de muertos en 40 mil y la etapa del canal por los
norteamericanos en más de 25 mil. Una de las obras a nivel mundial que
más muertos ha producido en la historia.
Obviamente, no hay comparación posible
con esas épocas. Las condiciones y relaciones de trabajo (prácticamente
de esclavitud en aquellos años), la situación sanitaria, las
enfermedades, el tema de seguridad, los avances tecnológicos, etc.,
difieren de aquella realidad.
En las obras de ampliación, en nueve
años murieron nueve obreros, un promedio de un muerto por año. Esta
cifra es ínfima si lo comparamos con la que en secreto estimó el
consorcio, hasta 200 muertos. Sin la presencia del SUNTRACS y su
esfuerzo por garantizar el cumplimiento de las medidas y normas de
seguridad esto no hubiese sido posible. Pero, fueron nueves vidas
valiosas que se fueron y que aún lloran sus familias humildes. Estos son
los verdaderos héroes de la ampliación y no han sido reconocidos así,
toda una injusticia. Como diría el canta autor uruguayo, Jorge Drexler:
“Una vida lo que un sol Vale / Toda la gloria es nada / Toda vida es
sagrada.”
Pero, además, es de resaltar el hecho de
que a días de inaugurarse las nuevas esclusas aún muchos de los obreros
incapacitados por lesiones durante las obras de ampliación, casi cien,
no han cobrado sus prestaciones laborales en la Caja de Seguro Social.
¿Es el Canal de Todos? SUNTRACS no desmayará en su esfuerzo porque se
haga justicia a estos panameños, una historia excluida de los programas
que difunden los grandes medios de comunicación en su cobertura de la
fiesta de pocos.
La mujer trabajadora
Otro hecho importante que también pasa
desapercibido en la cobertura mediática es el hecho que en la ampliación
laboraron alrededor de mil mujeres, siendo la obra de construcción con
mayor contratación de mano de obra femenina, la mayoría colonense.
Inicialmente hubo reticencia del
consorcio en contratar mujeres. Habían dudas acerca de su productividad y
destreza. Gracias a la gestiones del SUNTRACS se logró finalmente la
contratación de muchas de ellas, sin casi ninguna experiencia en estos
oficios. El consorcio reconoció su equivocación. Las mujeres trabajaron a
la par de los hombres. La mayoría madres solteras que eran el único
sustento de sus hogares. Con los salarios que devengaban cada quincena,
acrecentados con las horas extras, muchas mejoraron sus viviendas, sus
condiciones de vida y la de sus hijos y ganaron la experiencia que las
hacen aptas para ser contratadas en otros proyectos de construcción.
Esta historia de abnegación y de trabajo
de humildes mujeres panameñas tampoco se resalta en la cobertura de los
medios y de la ACP sobre la ampliación.
Los salarios
Por último, es indispensable resaltar
las luchas y huelgas realizadas por SUNTRACS en el proyecto que se
inaugura. Gracias a ello, se mejoraron las condiciones de trabajo en el
mega proyecto, así como las medidas de seguridad y un aumento salarial
que queda como base para proyectos especiales que por su magnitud,
complejidad y grado de inversión representan mayores riesgos y
exigencias para los obreros de la construcción.
Esta es la historia no contada por los
grandes medios y la ACP en la inauguración de las nuevas esclusas del
Canal. Una historia escrita por obreros.
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