Articulo de Genaro López
En septiembre del 2006 Frenadeso presentó las siguientes
consideraciones en torno al proyecto de ampliación del Canal: El costo
del proyecto era mayor al que la ACP y el Gobierno del PRD/Martín
Torrijos, decía, porque la ACP ocultaba costos para engañar al pueblo.
Por ejemplo, los diseños de las esclusas no existían, por tanto no se
podían saber los costos con mayor precisión. (Sobreestimaron ingresos y
subestimaron costos para mostrar que el proyecto era rentable). Los
resultados, al día siguiente del referéndum, Alberto Alemán Zubieta
acepta que el costo del proyecto era mayor.
La adjudicación del contrato es otorgada al GUPC, liderado por las
europeas Sacyr Vallehermoso, italiana Impregilo y la belga Jan de Nul,
junto a la empresa local de la familia del exadministrador del Canal,
Alemán Zubieta (CUSA), por 3118 millones de dólares, algo menos de 1000
millones que su más cercano competidor y 371 millones menos que precio
de referencia de la ACP, en medio de denuncias del grupo estadounidense
Bechtel.
Frenadeso advirtió de los problemas financieros del grupo Sacyr
—conocidos a nivel mundial—, y llamó la atención que uno de los miembros
del consorcio era CUSA. Hoy, sin haberse resuelto los conflictos con
Sacyr por varios millones de dólares, la ACP admiten que el costo fue
superior. (En lugar de los 5250 millones de dólares en el que insistió
la ACP, el costo hasta ahora es de 5430 millones de dólares, 180
millones más). Hay que recordar, que en el 2014, GUPC anuncia la
paralización de las obras al estimar que ‘no sería posible continuar con
los trabajos sin la cuantía de los sobrecostes ‘. Los representantes
del consorcio señalan que están seguros de que el 90 % de las demandas
serán falladas a su favor. Como es claro, la ampliación superará los
5250 millones de dólares presupuestados.
El tiempo de ejecución de la obra. En el 2014, cuando debió ser
entregada la obra, el GUPC anuncia la paralización de las obras de
ampliación, exigiendo anticipo de 400 millones de dólares, más la
extensión de la moratoria de 83 millones. Salini Impregilo pide a la ACP
nuevos desembolsos de entre 500 millones de dólares como adelanto y
1000 millones adicionales para completar la obra. Dos años después
(2016), se inaugurará la obra, con algunas denuncias de trabajadores de
la ACP sobre la capacidad real de puesta en operaciones del proyecto.
Dos años adicionales, señalan los economistas, representan costos
financieros superiores (‘precio del tiempo ‘, ‘costo de oportunidad ‘),
estos se estiman en más de 1400 millones de dólares.
Los embalses. La ACP planteaba que no se requerían embalses, por
tanto no estuvieron incluidos en el proyecto de ampliación. Las Tinas de
‘reciclar el agua ‘, cuyo costo se estimó en 1000 millones de dólares,
la ACP y el Gobierno las utilizaron para decir que no se construirían
embalses. Ahora, a inicios del 2016, Juan Carlos Varela planteó en su
discurso de inicio de año ‘la necesidad de embalse en la Cuenca Hídrica
del río Indio para el funcionamiento del Canal ‘.
El contexto económico internacional no era halagador. Por el Canal de
Panamá transita más del 6 % del comercio mundial y aproximadamente un
30 % de la carga que se mueve desde y hacia los puertos de la región.
Con la ampliación se prevé duplicar esta cantidad; sin embargo, y tal
como se proyectaba en el 2006, la dinámica de la economía mundial ha
cambiado, sustentada más en la economía de lo intangible, en el
reforzamiento de las economías domésticas por parte de grandes potencias
y la utilización de nuevas rutas (favorecidas por el deshiele).
Modernización de la competencia (Canal de Suez, entregado en menos
tiempo de lo proyectado y con el planteamiento actual de disminuir sus
peajes. En el caso de Panamá, el Tratado de Neutralidad condiciona los
peajes).
No se generarían los empleos que se planteaban. Las proyecciones
presentadas por la ACP en el 2006 eran de la creación de 40 000 nuevos
puestos de trabajo durante la construcción del tercer juego de esclusas,
además de 7000 puestos de trabajo de apoyo adicional durante los años
pico de construcción. Según datos de la ACP, el proyecto de ampliación
generó un total de 22 062 empleos directos (2012), periodo donde
comienza el declive de la contratación de mano de obra.
Disminución del aporte del Canal al Estado panameño. Cuando se
promovió la ampliación, las perspectivas de aporte en el periodo 2014 a
2021 eran de 21 289 millones de dólares; sin embargo las nuevas
previsiones colocan el aporte en 11 870 millones de dólares; es decir,
45.3 % menos de lo proyectado. Explicado por los retrasos en las obras
de ampliación, el nuevo escenario macroeconómico global, la competencia
que representa el Canal de Suez, el descongelamiento en el Polo Norte
por efecto del calentamiento global que pudiera abrir un nuevo paso de
navegación.
La historia le dio la razón a los patriotas, los hechos revelaron en
su justa dimensión la campaña de engaños y mentiras a que fue sometido
el pueblo durante el referéndum sobre el Canal por parte del Gobierno de
turno del PRD, la ACP, la partidocracia, la gran empresa, la Embajada
de EE.UU. y los propietarios de los grandes medios de comunicación
social. El poder económico y la ACP, ya están planteando el uso de los
recursos del Canal para financiar el cuarto juego de esclusas. Frenadeso
reitera su posición, los excedentes del Canal de Panamá deben
utilizarse para impulsar una estrategia nacional de desarrollo; esto
significa un Canal al servicio de los panameños y no de la plataforma
transnacional de servicios (tercerización de la economía). Utilizar el
excedente canalero para pagar la deuda social.
SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO.
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