Una historia de la corrupción de los últimos 25 años. Obviamente no
son sólo 25 años de corrupción en Panamá, serán 111 o más, tan solo que
nos hemos concentrado en este período actual.En el último cuarto de siglo, toda una generación de panameños
hemos venido escuchando las promesas de los gobernantes acerca de la
lucha contra la corrupción y el adecentamiento de la cosa pública. Cada 5
años hemos visto como estas promesas se desvanecen y se mantiene el
reinando de la Impunidad. He aquí la historia.
1989: Guillermo Endara (Partido Panameñista)
En la campaña electoral de 1989, Guillermo Endara señalaba:
“La lucha contra la corrupción es nuestra primera prioridad. Vamos a
iniciar, desde el primer día de nuestro gobierno, una guerra frontal
contra la corrupción, con medidas concretas que he venido proponiendo
hace más de un año. He propuesto más de ocho medidas muy específicas,
comenzando por la designación de una Procuradora General de la República
que, sin interferencia de ninguna clase por parte del Órgano Ejecutivo,
persiga el delito dondequiera lo encuentre, así sea en los más altos
niveles de la administración pública, presente o pasada.”
“Tendremos un gobierno transparente, serio y honesto, avalado con
nuestra comprobada experiencia en el manejo de la cosa pública. En un
ambiente enrarecido por la corrupción no hay desarrollo sostenible que
sea posible y ese ambiente solo puede atraer inversiones de dudosa
procedencia que en nada benefician ni la moral ni la imagen del país.”
“Lo he dicho innumerables veces y lo repito aquí: en mi gobierno, la
cárcel será el destino irremediable para cualquier facineroso de cuello y
corbata, hombre o mujer, que haya defraudado la confianza del
electorado haciendo mal uso del poder que este le haya conferido.”
Una vez juramentado en la base militar norteamericana de Howard tras
la invasión norteamericana y tomado posesión de su cargo, Guillermo
Endara creó la Dirección de Recuperación Patrimonial (DRP) de la
Contraloría General de la República, para investigar los delitos que se
hicieron de los fondos públicos. No ocurrió nada, ningún ladrón de
cuello blanco fue detenido. Uno de los casos más connotados, el del
último gerente del Banco Nacional durante la época de Noriega, Rafael
Arosemena, retornó 16 años después al país procedente de México, en un
jet privado y luego de una breve estancia en El Renacer, recibió casa
por cárcel.
Endara también es recordado por haber condonado la deuda de
empresarios que le robaron a los trabajadores la cuota del Seguro
Social.
Pero además, el propio Guillermo Endara, declarado por el
Establishment como el “Padre de la Democracia”, antes de abandonar la
Presidencia se aseguró de indultar a 542 personas (la cifra más alta),
entre ellas prominentes figuras civiles y militares de la Dictadura.
1994: Ernesto Pérez Balladares (PRD)
En su campaña, teniendo como acompañantes de fórmula a Tomás
Altamirano Duque (Fito) y a Felipe Virzi (Pipo), dos figuras altamente
cuestionadas por sus negociados con los militares, Ernesto Pérez
Balladares prometió el “pueblo al poder”.
Siendo Presidente afirmó: “Nosotros tenemos que combatir la
corrupción también, y fortalecer el poder judicial. Si usted hace algo
corrupto, debe ser arrestado, procesado, declarado culpable, e ir a
prisión”.
Balladares, el mismo del Puente Van Dam durante la dictadura militar,
fue señalado por embolsarse millones de dólares durante los procesos de
privatización de las empresas estatales IRHE e INTEL, los puertos y la
construcción del Corredor Sur.
Asimismo, ya es ampliamente conocido cómo mediante empresas y testaferros se quedó con las concesiones de los casinos.
Fuera de la Presidencia, Pérez Balladares gustaba exhibir sus lujosos
automóviles y yate como un monumento a la impunidad que reina en el
país. Adquirió su casa de playa en Punta Barco Resort con helipuerto y
asfaltó la carretera hasta ella con fondos públicos.
Pérez Balladares también abusó de la partida secreta. Tras la
derrota de Martín Torrijos en las elecciones de 1999 le pagó con esos
fondos unas vacaciones a él y a su familia en Disney World.
15 años después de abandonar la Presidencia, Pérez Balladares, que
siempre ha soñado con la reelección, sigue subiendo y bajando escaleras
por denuncias presentadas en su contra, pero estas no han sido
suficientes para llevarlo a la cárcel.
1999: Mireya Moscoso (Partido Panameñista)
En campaña Mireya Moscoso prometió un Gobierno de los pobres y acabar con la corrupción.
Cuando Moscoso llegó al poder –en septiembre de 1999– juró que
lucharía contra “la constante y descarada corrupción, que, de la mano de
la impunidad, golpea al pueblo necesitado”.
Para demostrar que rápidamente las palabras se las lleva el viento,
solo tres meses después de ocupar su cargo, en su primera Navidad en la
Presidencia, regaló lujosos relojes Cartier a todos los diputados para
agradecerles los votos que le permitieron eliminar la Sala V.
Ahora todos sabemos cómo obtuvo la mansión de Punta Mala, de la
carretera, helipuertos y puerto que se hizo construir con fondos del
Estado.
Su gobierno estuvo rodeado de muchos escándalos, los “duros dólares”,
el misterioso hundimiento de un helicóptero, la construcción del Puente
Centenario y las coimas recibidas de la mafia de Miami por la
liberación del reconocido terrorista internacional Luis Posada Carriles y
sus secuaces.
Para mayor descaro, ella justificó los onerosos gastos de la llamada
partida secreta en compra de vestidos y joyas porque no podía andar
“andrajosa”
2004: Martín Torrijos (PRD)
Más empleo, más seguridad y cero corrupción, fue su
lema de campaña y muchos se lo creyeron, a pesar de que ya había sido
reconocido como el principal implicado en el caso CEMIS, hecho que los
medios ocultaron oportunamente durante la campaña electoral. Era su
preferido entonces.
Torrijos convocó "a las fuerzas sociales y productivas para que sellemos un nuevo pacto social para derrotar la pobreza, la corrupción y la desesperanza de nuestra patria".
Pero su gobierno estuvo rodeados de todo tipo de escándalos a través
de dos importantes compinches, Ubaldino Real y Félix Pille González.
Ellos se hicieron construir un complejo residencial (Quintas Sol y Mar)
en Playa Blanca, custodiado por agentes del Servicio de Protección
Institucional (SPI). Con fondos del MOP y del FIS asfaltaron la
carretera hasta ese sitio y se hicieron de otras facilidades.
El tío de Torrijos, Rodolfo “El Charro” Espino representante legal de
la Corporación Playa Blanca, hizo en su gobierno grandes negociados de
manglares y costas. El mismo Torrijos está implicado en venta de islas y
costas en el Atlántico, especialmente en Bocas del Toro, allí mismo
donde copartidarios suyos erigieron mansiones.
Hubo serias denuncias de sobre costos en cuanto a infraestructura
pública, especialmente el caso de la Cinta Costera. Dos ministros de
Educación de los cinco que tuvo, Belgis Castro y Salvador Rodríguez,
estuvieron brevemente detenidos por malversación de fondos destinados a
la remoción de fibra de vidrio en escuelas, pero estos casos quedaron en
nada.
Bajo su gobierno y con la Procuradora de ese entonces, Ana Matilde
Gómez, se perpetró la Estafa de Banistmo, que representó más de 400
millones dólares de pérdida para la nación, y en la que estuvieron
vinculados por sus vinculaciones familiares con los directivos de dicho
banco, el Vicepresidente Samuel Lewis Navarro y el Contralor Carlos
Vallarino.
En base a mentiras, engaños e ilegalidades que fueron denunciados por
FRENADESO y que ahora se comprueban fehacientemente, se impulsó el
referéndum de la ampliación del Canal, obra rodeada de muchos escándalos
que debió inaugurarse el 14 de agosto pasado, en el marco del
centenario de la vía acuática, pero que no fue posible por las
diferencias surgidas entre el consorcio y la ACP.
Torrijos comenzó a codearse con el magnate Carlos Slim, quien obtuvo
grandes concesiones en Panamá en materia hidroeléctrica y luego logró un
contrato en el proyecto de la ampliación del Canal, y comenzó a
frecuentar al jet set y a expresidentes como George Bush (padre e hijo),
el primero el de la invasión norteamericana de 1989; José María Aznar,
Álvaro Uribe, Felipe González, invitados frecuentemente por el
millonario de las comunicaciones de Venezuela, Gustavo Cisneros, a la
Casa de Campo de La Romana en República Dominicana.
Casualmente en ese país se habla de millonarias inversiones y
propiedades de Martín Torrijos y jugosos contratos manejados por el ex
ministro de los militares y de Pérez Balladares, Luis Blanco.
Llama la atención la fortuna acumulada por Martín Torrijos, máxime
cuando su copartidario y ex Presidente del PRD, Francisco “Pachi”
Cárdenas, denunció que en 1998, en presencia de sus copartidarios
Mitchell Doens y Reynaldo Rivera, Torrijos les comunicó que sus
aspiraciones presidenciales se basaban en que a su edad todavía no había
pagado la hipoteca de su casa en las faldas del Cerro Ancón que
adquirió por una bicoca.
Su esposa Vivian Fernández dijo al respecto: “Gracias a Dios, el
Señor nos cierra una puerta y nos abre dos; siempre nos ha mandado
nuestra michita de pan cuando se necesita”
2009: Ricardo Martinelli (Cambio Democrático-Partido Panameñista-PRD)
En la toma de posesión, acompañado de su vicepresidente, Juan Carlos
Varela, el 1º de julio de 2009, Ricardo Martinelli, quien decía que
caminaba en los zapatos del pueblo pero usa Florsheim, afirmó:
"La costumbre de que los políticos ponen sus intereses personales
sobre el del pueblo se terminó. El juego de tener un gobierno gordo y un
pueblo flaco ha llegado a su fin. La era de los políticos que entran
limpios y salen millonarios se acabó", declaró. "En mi gobierno se puede
meter la pata. Pero no se puede meter la mano".
Nosotros desde FRENADESO advertíamos, “Entran millonarios y salen
billonarios”, y así fue en muchos casos, mientras que otros, al igual
que en el pasado, como Guillermo Ferrufino, siguieron entrando limpios
para salir millonarios.
Ricardo Martinelli fue sin duda la “tapa del coco”. Sus escándalos
de sobre costos en el Metro, Cinta Costera, carreteras, puentes, etc.,
Financial Pacific, Petaquilla Gold, Finmeccanica, Juan Hombrón, Terreno
del Florista, Jumbo Ferias, compra de los Corredores, Metro y Metrobús,
Caja de Seguro Social (CSS) bajo la administración de Sáez Llorens,
venta de indultos presidenciales, viajes, uso de la partida secreta,
entre otros tantos, así lo demuestra. Incluso en Italia se ventila un
caso de corrupción internacional.
Su vicepresidente, Juan Carlos Varela, no quedó exento de denuncias.
El intento de venta de un terreno en Chilibre para la llamada Ciudad
Hospitalaria, el uso de la Cancillería para promover los productos de
Varela Hermanos, los negociados en la Alcaldía dirigida por su
copartidario Bosco Vallarino (asesorado por el actual Alcalde José
Blandón) y su aval como ministro de Estado a varios contratos dudosos,
lo hacen corresponsable en muchos hechos.
Solo de las partidas del Programa de Ayuda Nacional (PAN),
Martinelli, con el aval de la Contraloría, distribuyó entre los 71
diputados, de todos los partidos tradicionales, más de 400 millones de
dólares usados en clientelismo político y campaña de reelección (acto
que, además, es ilegal de por si).
El argumento de que siendo empresario exitoso y un hombre millonario
no tenía necesidad de robar, logró prender en mucha gente sobre la
posibilidad de hacer un Gobierno “decente”. No fue así. Martinelli,
socios, sus hijos, su círculo cero (Felipe Virzi, Gabriel Btsh, Mello
Alemán y Alberto Vallarino), ministros y altos funcionarios, robaron a
manos llenas, y esperamos que todos respondan por ello.
2014: Juan Carlos Varela (Partido Panameñista)
Presionado por las numerosas denuncias de corrupción de un gobierno
que el hizo parte por más de 2 años, Juan Carlos Varela ha prometido,
como sus antecesores, que esta página no quedará en el olvido.
Detrás de él, personajes de poder económico acechan como aves de
rapiña. Se trata de los mismos personajes que todo el mundo reconoce
porque creen que tienen a Dios agarrado por ustedes saben dónde, por sus
fuertes vínculos con la Embajada de Estados Unidos.
Entre ellos podemos mencionar a los Motta, González Revilla,
Eisenmann, Arias, Arias Healy y Humbert, todos ellos integrantes de ese
Establishment que constituye el poder real en Panamá y que cuentan con
los poderosos medios de comunicación fabricantes de presidentes y
polítiqueros, algunos de ellos hoy en la Asamblea, para servir a
perversos intereses, como lo hicieron con Guillermo Ferrufino y Lucy
Molinar. Son los mismos que manipulan la opinión pública con publicidad
engañosa y encuestas amañadas. Son estos medios que han venido
constituyéndose en partidos políticos, tribunales de justicia, censores y
autoridad electoral.
Varela se ha buscado a elementos con claros conflictos de intereses.
Por ejemplo, Stanley Motta (TVN, COPA), uno de los hombres más
acaudalados de la región, fue señalado por Ricardo Martinelli, su
vecino, de declarar ingresos de un balboa al mes, al igual que el amigo
de ambos y Vicepresidente del Partido Panameñista, Alberto Vallarino.
A los Motta les ha cedido, entre otros, el Aeropuerto de Tocumen, la
CSS, ministerios y viceministerios y busca también la Contraloría. La
fórmula planteada como salida a la crisis del Metro Bus también pretende
favorecer económicamente a este grupo empresarial, es decir estamos
ante más de lo mismo.
Roberto Eisenmann (La Prensa, Coronado), acusado de evadir más de 3
millones de impuestos, le han rechazado varios recursos ante el pleno de
la Corte Suprema, donde el magistrado ponente ha sido nada más y nada
menos que Alejandro Moncada Luna.
Estos sectores de poder económico, mediante grupos y fundaciones,
como MOVIN y Fundación para el Desarrollo de la Libertad Ciudadana, se
han asegurado de nombrar a funcionarios en puestos claves en el Gobierno
y en el servicio exterior, pasando por encima de viejos panameñistas,
para así tener bajo su control al Gobierno de Varela.
Son los mismos que están detrás del show mediático en la Asamblea, el
juicio a Moncada Luna, donde hemos llegado al colmo que el principal
analista de la cadena MEDCOM, el experto constitucionalista utilizado
para justificar lo realizado, es nada menos que Italo Antinori, autor
intelectual del grupo PAMAGO (Perseguidos por Ana Matilde Gómez) y de
todo el proceso que conllevó en su momento a la separación de la
Procuradora por parte de Ricardo Martinelli, Juan Carlos Varela y Jimmy
Papadimitriu. Casualmente Antinori es el mismo que una de las actuales
jueza de garantía, Zulay Rodríguez, acusó de reunirse en la Corte junto a
sus clientes, un reconocido narcotraficante y otro estafador, con los
magistrados Alejandro Moncada Luna y Abel Almengor, para negociar un
fallo y la distribución de coimas.
También están detrás de lo que ocurre en la Corte Suprema de
Justicia, donde los magistrados, según confesión de uno de ellos, Harry
Díaz, archivan fallos y venden expedientes, todo ellos con la intensión
de reemplazar magistrados por otros de su conveniencia. Ya verán como
saldrán luego los fallos a favor de Eisenmann, de la misma manera que se
dio el fallo de sobreseimiento a favor de Martín Torrijos en el caso
CEMIS.
Estos mismos grupos, sin embargo, ocultan la lucha de los
trabajadores del SUNTRACS frente al fallo aberrante que puso en la calle
al criminal Juana Peña. Y no solo eso, La Prensa se ha erigido en
defensora del asesino del obrero Osvaldo Lorenzo. Por eso guardan
silencio frente a la querella presentada por los obreros contra tres
magistrados corruptos: Harry Díaz, Víctor Benavides y Luis Mario
Carrasco.
Para ellos la vida de los pobres no tiene importancia, por eso que
frente a las acusaciones lanzadas contra el Gobierno pasado, nada dicen
de las masacres cometidas, de los abusos, de las brutales violaciones de
los derechos humanos, de los asesinatos contra indígenas, trabajadores y
pueblo humilde, crímenes que son responsabilidad del Estado. No dicen
nada porque sus intereses son otros.
Los objetivos que persiguen estos grupos de poder económico, es
controlar al Gobierno, la Corte Suprema de Justicia y la Asamblea de
Diputados, por ello no harán nada sobre los fondos del PAN que
permitieron a la mayoría de los diputados de todos los partidos
tradicionales, reelegirse gracias a las partidas circuitales, cometiendo
los mismos delitos de los que se les acusa a los que hoy están
impugnados y que por ello deberán ir a nuevas elecciones.
Como en el pasado pretenden, en base a presiones y chantaje de todo
tipo, influir en los nombramientos del nuevo Contralor, Procurador
General de la Nación, Procurador de la Administración Pública, y
magistrados de la Corte Suprema de Justicia y del Tribunal Electoral.
Ya lograron lo que buscaban para resguardar sus intereses con los
nombramientos del MOVIN en la Autoridad Nacional de Transparencia y
Acceso a la Información y en la Fiscalía de Cuentas.
Lo que observamos hoy apenas en una pequeña ola del tsunami que se acerca y que envolverá a toda la llamada clase política.
Conscientes de que la crisis actual puede poner en peligro el sistema
mismo que a ellos favorece, orientan los pasos hacia una caricatura de
constituyente o constituyente paralela, que les facilite una nueva
Constitución a la medida de sus intereses y amoldar a Panamá a las
nuevas políticas neoliberales. Para ello emprenderán toda una campaña
de manipulación a través de los medios previamente concensuada con
partidos políticos, gremios empresariales, instituciones y sectores de
la llamada sociedad civil, especialmente aglutinados en el Frente
Guacho.
Ante el edificio podrido de la institucionalidad del país, la única
salida posible es una Asamblea
Constituyente Originaria con plenos
poderes, autoconvocada por el pueblo soberano, que funde una nueva
república y que barra con toda esta podredumbre moral y todas estas
injusticias sociales.
Por ello no podemos creer en el combate a la corrupción por parte de
un gobierno entregado totalmente a este círculo de poder económico, sin
ningún interés en hacer justicia, pero que busca chivos expiatorios para
no llevar a la cárcel a los grandes ladrones de cuello blanco. Están
cuidando sus propios intereses.
Rechazamos la actitud de quienes por no hacerle el jueguito a estos
grupos económicos pretenden aislarnos o endilgarnos absurdamente
vinculación a uno u otro sector de la clase dominante. No señores, en
este país hay gente que no se deja manipular y que piensa y actúa de
manera diferente, de forma realmente independiente del Establishment y
sus grupos de poder o clanes de esta Mafiocracia que controlan al país.
Son estos sectores del PRD, Partido Panameñista, el Establishment y
sus medios, culpables de tanta corrupción y quienes tienen la principal
responsabilidad de haber llevado a Martinelli al poder. Son los mismos
que hoy, en escandaloso maridaje, pretenden dar lecciones de moralidad.
Sobre la corrupción de estos últimos 25 años no hay un solo preso.
Son millones y millones que estos políticos, verdaderos ladrones de
cuello blanco, le arrebataron al pueblo en estos últimos 25 años y con
los que se pudieron salvar vidas o resolver muchas de las necesidades
que sufren los humildes, necesidades que los partidos tradicionales
utilizan para fomentar el clientelismo electoral como se observó en el
monumental fraude del 4 de mayo.
No olvidemos que los grandes medios de comunicación, a través de la
publicidad, son los principales beneficiados de este clientelismo
electoral (Motta, González Revilla, Eisenmann y Martinelli). Se llevan
millones y millones.
Obviamente no son sólo 25 años de corrupción en Panamá, serán 111 o
más, tan solo que nos hemos concentrado en este período actual.
Baje el Album de Figuritas del PAn y conozca quiénes y cuánto se llevaron: http://kaosenlared.net/america-latina-sp-1870577476/al2/panama/download/1686_b57a4b2d7aca1844b2d36c7e1cec86c2
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