Jornada de lucha martes 5 de feb. aniversario de los asesinatos de
Jerónimo Rodríguez Trugrí y Mauricio Méndez. Concentración Ministerio
Público, 4:00 p.m. Atención: Invitan Congreso General Tradicional del
Pueblo Ngäbe Buglé y FRENADESO. Inscríbete en el FAD
Aristóteles señaló que ‘la esperanza
es el sueño del hombre despierto’; es decir, la esperanza es la virtud
por la cual el hombre pasa de devenir a ser. La esperanza es la
confianza de lograr una cosa, de que la cosa deseada se realice.
El pueblo panameño hastiado de corrupción, imposiciones, represión, demandas sociales insatisfechas, show mediáticos y de los engaños que cada cinco años levanta la partidocracia (CD, PRD, Panameñistas, Molirena y PP), construye su esperanza el Frente Amplio por la Democracia (FAD).
Desde este viernes 1 de febrero, y por espacio de cuatro meses, el FAD desarrollará su campaña de recolección de firmas con libros estacionarios. En este período también se pueden dar inscripciones en las oficinas del Tribunal Electoral (TE) a nivel nacional.
No se trata de una tarea fácil, enfrentamos las reglas más desiguales y antidemocráticas de todo el continente, debemos lograr la cuota más alta de adherentes (casi 64 mil) en comparación con su población electoral (2.3 millones de electores) que se conozca en América Latina para poder ser reconocidos como partidos políticos. Además, Panamá es el único país donde se exige la presencia física del ciudadano en oficinas del TE o en puestos estacionarios para que su firma a favor de un partido político sea válida.
En Panamá, un ciudadano puede cambiarse las veces que quiera de los partidos ya constituidos y adherirse a otro. Existen registros de ciudadanos que lo han hecho hasta 150 veces en un año y de uno que en un solo fin de semana se inscribió 75 veces en el mismo partido. Esto es lo que ocasiona el clientelismo electoral, que ha permitido que las inscripciones se conviertan en una especie de modus vivendi de algunos panameños.
Sin embargo, si alguien se inscribe en un partido en formación y por una razón u otra se inscribe en otro partido, debe esperar hasta un año para inscribirse nuevamente en el partido en formación, si lo hace antes incurre en delito electoral y puede ser multado.
Estas reglas impuestas por la partidocracia para que no surgieran partidos de carácter popular, permite a los partidos constituidos, casi todos legalizados con otras reglas durante la dictadura militar (libros móviles, 30 mil firmas, etc.), llevar libros a las comunidades en puestos estacionarios todo el año, mientras el FAD sólo tiene cuatro meses. Encima en el mes de enero el FAD no puede inscribir ni siquiera en oficinas, mientras ellos sí.
A ello agréguele que le toca al FAD competir con las firmas de los candidatos por la libre postulación a todos los cargos que desde noviembre del 2012 pueden recoger sus firmas con hojas móviles, 24 horas al día 7 días a la semana, sin supervisión de funcionarios del TE, sin la presencia de activistas como se le exige a los partidos en formación, en una descabellada interpretación hecha por los magistrados del TE de las últimas reformas aprobadas por la Asamblea de Diputados, con lo que incurrieron en vicios de ilegalidad y, al igual que las normas establecidas en el Código Electoral, son abiertamente inconstitucionales.
Aún así, el FAD, instrumento político que surge de las entrañas mismas del pueblo y de la mística, disciplina y militancia de los luchadores sociales, pese a que tiene todavía hasta cinco años para inscribirse, confía en este período de puestos estacionarios lograr la antidemocrática cifra de adherentes y proporcionarle al pueblo una real alternativa en el 2014.
Ya el FAD posee casi 20 mil adherentes de panameños dignos que se sumaron a este fuerzo. El pueblo toma consciencia de que el FAD es la esperanza, la esperanza de adecentar la política para adecentar al país, de gobernar para los más necesitados, de transformar al país vía una Asamblea Constituyente Originaria con plenos poderes.
Conscientes del compromiso histórico, los luchadores sociales harán realidad el sueño de muchos panameños. Tiembla la Partidocracia. Nace así una fuerza invencible, indestructible, insuperable. ¡Nace la Esperanza, nace el FAD!
SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO
El pueblo panameño hastiado de corrupción, imposiciones, represión, demandas sociales insatisfechas, show mediáticos y de los engaños que cada cinco años levanta la partidocracia (CD, PRD, Panameñistas, Molirena y PP), construye su esperanza el Frente Amplio por la Democracia (FAD).
Desde este viernes 1 de febrero, y por espacio de cuatro meses, el FAD desarrollará su campaña de recolección de firmas con libros estacionarios. En este período también se pueden dar inscripciones en las oficinas del Tribunal Electoral (TE) a nivel nacional.
No se trata de una tarea fácil, enfrentamos las reglas más desiguales y antidemocráticas de todo el continente, debemos lograr la cuota más alta de adherentes (casi 64 mil) en comparación con su población electoral (2.3 millones de electores) que se conozca en América Latina para poder ser reconocidos como partidos políticos. Además, Panamá es el único país donde se exige la presencia física del ciudadano en oficinas del TE o en puestos estacionarios para que su firma a favor de un partido político sea válida.
En Panamá, un ciudadano puede cambiarse las veces que quiera de los partidos ya constituidos y adherirse a otro. Existen registros de ciudadanos que lo han hecho hasta 150 veces en un año y de uno que en un solo fin de semana se inscribió 75 veces en el mismo partido. Esto es lo que ocasiona el clientelismo electoral, que ha permitido que las inscripciones se conviertan en una especie de modus vivendi de algunos panameños.
Sin embargo, si alguien se inscribe en un partido en formación y por una razón u otra se inscribe en otro partido, debe esperar hasta un año para inscribirse nuevamente en el partido en formación, si lo hace antes incurre en delito electoral y puede ser multado.
Estas reglas impuestas por la partidocracia para que no surgieran partidos de carácter popular, permite a los partidos constituidos, casi todos legalizados con otras reglas durante la dictadura militar (libros móviles, 30 mil firmas, etc.), llevar libros a las comunidades en puestos estacionarios todo el año, mientras el FAD sólo tiene cuatro meses. Encima en el mes de enero el FAD no puede inscribir ni siquiera en oficinas, mientras ellos sí.
A ello agréguele que le toca al FAD competir con las firmas de los candidatos por la libre postulación a todos los cargos que desde noviembre del 2012 pueden recoger sus firmas con hojas móviles, 24 horas al día 7 días a la semana, sin supervisión de funcionarios del TE, sin la presencia de activistas como se le exige a los partidos en formación, en una descabellada interpretación hecha por los magistrados del TE de las últimas reformas aprobadas por la Asamblea de Diputados, con lo que incurrieron en vicios de ilegalidad y, al igual que las normas establecidas en el Código Electoral, son abiertamente inconstitucionales.
Aún así, el FAD, instrumento político que surge de las entrañas mismas del pueblo y de la mística, disciplina y militancia de los luchadores sociales, pese a que tiene todavía hasta cinco años para inscribirse, confía en este período de puestos estacionarios lograr la antidemocrática cifra de adherentes y proporcionarle al pueblo una real alternativa en el 2014.
Ya el FAD posee casi 20 mil adherentes de panameños dignos que se sumaron a este fuerzo. El pueblo toma consciencia de que el FAD es la esperanza, la esperanza de adecentar la política para adecentar al país, de gobernar para los más necesitados, de transformar al país vía una Asamblea Constituyente Originaria con plenos poderes.
Conscientes del compromiso histórico, los luchadores sociales harán realidad el sueño de muchos panameños. Tiembla la Partidocracia. Nace así una fuerza invencible, indestructible, insuperable. ¡Nace la Esperanza, nace el FAD!
SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO
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