9 de enero de 2013. Instituto Nacional, 9:00 a.m. Actos conmemorativos del 49 Aniversario de la Gesta de 1964.
A lo largo de la administración de Martinelli, el país ha vivido
un proceso de creciente control de los Órganos de gobierno. La supuesta
separación de los poderes del Estado, consagrada en la Constitución,
resultan en la práctica un eufemismo. La compra de diputados, en el
llamado transfuguismo, ha generado al partido de gobierno la mayoría en
la Asamblea Legislativa, los nombramientos en la Corte Suprema de
Justicia (CSJ) le han permitido el control del Órgano Judicial.
Por otra parte, el descontento de la población ha provocado el sistemático trato preferencial que le concede el gobierno a los miembros de la Policía Nacional y otras dependencias de los estamentos de seguridad nacional, situación que levanta suspicacia frente a un estado de remilitarización que se vive en el país.
Estos procesos altamente cuestionados por la sociedad panameña hoy se profundizan con las recientes designaciones en el Ministerio Público y la CSJ.
Una íntima del exgeneral Manuel Antonio Noriega y de la Gobernadora Mayín Correa ha sido designada por Ricardo Martinelli como la nueva Procuradora, se trata de Ana Belfon, conocida como ‘‘fiscal de hierro’’ por su persecución a los opositores al régimen militar. Repudio nacional ha despertado esta designación. Todo el mundo se pregunta qué favor Martinelli le paga a Noriega con esta designación.
Ante los cuestionamientos, Salomón Shamah, defendiendo al ‘jefecito’ señalando que ‘el Presidente no conocía a Ana Belfon’, que fue la civilista Mayín Correa la que la recomendó para ocupar el actual cargo de secretaria de asuntos jurídicos del Ministerio de la Presidencia; qué más da si unos 13 funcionarios de confianza de Noriega hoy ocupan altos cargos en el gobierno, y es un civilista, Mulino, el que impulsa el proyecto de remilitarización del país.
A su vez el actual Procurador, Ayú Prado, quien en el Ministerio Público, más que garantizar debidos procesos se plegó a los intereses del mandatario (Ver caso de Finmeccanica, escándalo de Juan Hombrón y libertad a Anabelle Villamonte en la adjudicación de tierras estatales en Paitilla), es asignado como el nuevo Magistrado de la CSJ.
Para ratificar esta acción, se convocó a sesiones extraordinarias de la Asamblea de Diputados, donde en otro madrugonazo navideño los diputados avalarán el mandato de Martinelli.
No cabe duda que Martinelli se burla otra vez del pueblo con los nuevos nombramientos en el Ministerio Público y la CSJ. El pueblo panameño se pregunta qué busca con estos nombramientos ¿Impunidad y perpetuarse en el poder?
Sin duda, esta decisión, que se da en el marco de la conmemoración de 23 años de la invasión norteamericana a nuestra patria, parece rendir culto al régimen militar de Noriega, a la represión, a la impunidad. Todo ello desconociendo los anhelos del pueblo panameño, para que se investiguen los crímenes cometidos durante la dictadura militar (Torrijos y Noriega) y se condene a los responsables, se haga justicia para con los fallecidos durante la invasión.
Como lo viene denunciado FRENADESO, asistimos a una especie de Norieguismo sin Noriega, con la remilitarización del país que da cuenta de cuatro masacres contra el pueblo panameño, nombramiento de norieguistas en puestos claves de los Órganos de gobierno, flagrante violación de los derechos humanos, persecución a los verdaderos dirigentes del movimiento social panameño, descarada impunidad y corrupción.
Este accionar es lo que explica que los panameños no crean en la Asamblea de Diputados, la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Público, en el Gobierno, ni la partidocracia y sus frentes guachos.
Ante esta podredumbre hay un país que necesita, lucha y desea tener un gobierno que respete y trabaje por crear una sociedad más justa. En este sentido, con miras a dar al pueblo panameño una verdadera alternativa electoral redoblamos los esfuerzos para inscribir el Frente Amplio por la Democracia (FAD), única expresión que trabaja en construir real democracia para una sociedad de justicia y equidad.
SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO
Por otra parte, el descontento de la población ha provocado el sistemático trato preferencial que le concede el gobierno a los miembros de la Policía Nacional y otras dependencias de los estamentos de seguridad nacional, situación que levanta suspicacia frente a un estado de remilitarización que se vive en el país.
Estos procesos altamente cuestionados por la sociedad panameña hoy se profundizan con las recientes designaciones en el Ministerio Público y la CSJ.
Una íntima del exgeneral Manuel Antonio Noriega y de la Gobernadora Mayín Correa ha sido designada por Ricardo Martinelli como la nueva Procuradora, se trata de Ana Belfon, conocida como ‘‘fiscal de hierro’’ por su persecución a los opositores al régimen militar. Repudio nacional ha despertado esta designación. Todo el mundo se pregunta qué favor Martinelli le paga a Noriega con esta designación.
Ante los cuestionamientos, Salomón Shamah, defendiendo al ‘jefecito’ señalando que ‘el Presidente no conocía a Ana Belfon’, que fue la civilista Mayín Correa la que la recomendó para ocupar el actual cargo de secretaria de asuntos jurídicos del Ministerio de la Presidencia; qué más da si unos 13 funcionarios de confianza de Noriega hoy ocupan altos cargos en el gobierno, y es un civilista, Mulino, el que impulsa el proyecto de remilitarización del país.
A su vez el actual Procurador, Ayú Prado, quien en el Ministerio Público, más que garantizar debidos procesos se plegó a los intereses del mandatario (Ver caso de Finmeccanica, escándalo de Juan Hombrón y libertad a Anabelle Villamonte en la adjudicación de tierras estatales en Paitilla), es asignado como el nuevo Magistrado de la CSJ.
Para ratificar esta acción, se convocó a sesiones extraordinarias de la Asamblea de Diputados, donde en otro madrugonazo navideño los diputados avalarán el mandato de Martinelli.
No cabe duda que Martinelli se burla otra vez del pueblo con los nuevos nombramientos en el Ministerio Público y la CSJ. El pueblo panameño se pregunta qué busca con estos nombramientos ¿Impunidad y perpetuarse en el poder?
Sin duda, esta decisión, que se da en el marco de la conmemoración de 23 años de la invasión norteamericana a nuestra patria, parece rendir culto al régimen militar de Noriega, a la represión, a la impunidad. Todo ello desconociendo los anhelos del pueblo panameño, para que se investiguen los crímenes cometidos durante la dictadura militar (Torrijos y Noriega) y se condene a los responsables, se haga justicia para con los fallecidos durante la invasión.
Como lo viene denunciado FRENADESO, asistimos a una especie de Norieguismo sin Noriega, con la remilitarización del país que da cuenta de cuatro masacres contra el pueblo panameño, nombramiento de norieguistas en puestos claves de los Órganos de gobierno, flagrante violación de los derechos humanos, persecución a los verdaderos dirigentes del movimiento social panameño, descarada impunidad y corrupción.
Este accionar es lo que explica que los panameños no crean en la Asamblea de Diputados, la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Público, en el Gobierno, ni la partidocracia y sus frentes guachos.
Ante esta podredumbre hay un país que necesita, lucha y desea tener un gobierno que respete y trabaje por crear una sociedad más justa. En este sentido, con miras a dar al pueblo panameño una verdadera alternativa electoral redoblamos los esfuerzos para inscribir el Frente Amplio por la Democracia (FAD), única expresión que trabaja en construir real democracia para una sociedad de justicia y equidad.
SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO
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