4/1/13

Panamá: 2013, de luchas, victorias y esperanza

49 Aniversario de la Gesta de Enero de 1964. Actos miércoles 9 de Enero, escalinatas del Instituto Nacional, 9:00 a.m. 
 
Las imposiciones en el plano económico, social y político, y sus efectos sobre los más pobres, se agudizaron en este 2012. Las movilizaciones y protestas que emprendieron diversos sectores de la población (organizados y no) los convirtieron en actores fundamentales de una lucha intensa contra el gobierno y sus políticas antipopulares exigiendo democracia, libertad y mejores condiciones de vida.

Las principales acciones se produjeron en defensa al derecho a la vida digna. En el transcurso del año se realizaron manifestaciones en diferentes puntos del país, con el fin de exigir, la suspensión inmediata de los procesos privatizadores de la educación, salud y agua potable; por un adecuado servicio de recolección y disposición de basura, en rechazo a la venta de la patria, por aumento general de salario y trabajo decente, contra el alto costo de la vida, defensa del ambiente sano (rechazo a los proyectos depredadores: minería, hidroeléctricas, destrucción de manglares y humedales), por una política de seguridad ciudadana, contra la remilitarización del país, contra la corrupción e impunidad.

La represión del gobierno atizó los ánimos de la población, siendo reprimidos con brutalidad (masacre contra el pueblo Ngäbe Buglé y Colón), superando incluso el mejor estilo de la dictadura militar. Sin embargo, la represión, las amenazas y demás atentados contra los derechos humanos no han menoscabado el espíritu de lucha del pueblo panameño, por el contrario, en medio de las embestidas del gobierno y los grupos de poder económico enquistados en partidos tradicionales y en sus frentes guachos, el pueblo desafiando la adversidad de la antidemocracia imperante camina en inscribir el Frente Amplio por la Democracia (FAD), verdadera esperanza de las mayorías que aspiramos a la construcción de una sociedad democrática, donde se permita la plena participación de todos en la toma de decisiones para así levantar los cimientos de justicia y equidad.

Hombres y mujeres trabajamos en brindar una alternativa electoral no electorera, un verdadero cambio que como ya se ha demostrado no puede provenir de quienes hasta la fecha nos han gobernado a través de los partidos políticos tradicionales, que utilizan al pueblo cuando se encuentran en ‘oposición’ pero aplican las misma medidas antipopulares cuando están en gobierno.

La situación nacional ha demostrado, una y otra vez, que la alternabilidad en el gobierno de la partidocracia nos lleva cada vez más al deterioro de nuestras condiciones de vida, a la concentración de la riqueza en cada vez menos manos, a que se cercene nuestro derecho a la vida digna. No podemos olvidar que tanto tirios como troyanos (gobierno y oposición) han impuesto a sangre y fuego proyectos lesivos a los intereses populares y nacionales, han mediatizado el sistema de justicia, han mancillado la patria.

En el FAD estamos construyendo una fuerza política renovadora, pluralista y antineoliberal por el derecho efectivo a la vida, al trabajo, a la salud, a la educación, al bienestar económico y social de la población respetando efectivamente a todos los grupos humanos, sus costumbres, su cultura y sus creencias religiosas.

En el 2013 la Esperanza se materializa desde el campo, desde las comarcas, desde los barrios, desde los centros académicos, desde los centros de trabajo, así, pese a los obstáculos que nos impone el sistema inscribiremos el Instrumento Político Electoral de los sectores patrióticos, democráticos y populares: Frente Amplio por la Democracia, nace la esperanza.

Igualmente, en el nuevo año es necesario que los sectores populares continuemos con nuestras acciones y exigencias, conscientes que es nuestra la ética, la honestidad y solidaridad, la decencia y el trabajo, lo que nos debe permitir enfrentar aquellos corruptores y corruptos que insisten en atracar el Estado para incrementar sus arcas personales, y que harán del 2013 otro año de engaños en sus acostumbradas demagogias electoreras. Para ello, es imperativo seguir redoblando los esfuerzos organizativos y de lucha del pueblo.

SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO
 

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