Las autoridades del Ministerio de
Salud, a través de la Dirección de Farmacias y Drogas, ordenó, mediante
resolución del año 2011, la libre importación de más de 525 medicamentos
al país. El hecho, que demuestra una total falta de planificación,
puede ser motivado por los grandes intereses de sectores del Gobierno de
continuar adelante con sus grandes negociados.
Estos medicamentos ingresan masivamente
al país sin ningún tipo de control de calidad, constituyéndose en una
grave amenaza a la salud de la población.
En los pasillos de la Caja de Seguro
Social (CSS) se rumora ya que existen medicamento contaminados producto
del deplorable estado de los sitios donde se almacenan y de la falta de
controles para su importación.
Entre los medicamentos mencionados que posiblemente están contaminados podemos mencionar:
a- Vitamina C (marca Cedión)
b- Difenhidramina oVenadryl/Guayacolato
c- Paracetamol o acermín (lote A 8T B110)
d- Optamot /amopocilina (antibiótico)
e- Predicsona (para uso de la piel en alergias y otras)
Denunciamos esta situación para que se
hagan las investigaciones necesarias y se tomen las medidas
pertinentes. Que no ocurra lo mismo a propósito de nuestra advertencia
sobre la presencia de bacterias nosocomiales en las salas de operaciones
del Complejo Metropolitano de la CSS, que estaban cobrando la vida de
los asegurados y no fue meses después que la administración de la CSS
reconoció la presencia de la bacteria KPC que ha causado la muerte de
decenas de panameños.
IBT incumple contrato
Informaciones recabadas nos ponen en
condiciones de informar que la empresa IBT Group (una de las favoritas
de Martinelli, sus hijos y compinches) está incumpliendo el contrato que
se le adjudicó en relación a la construcción de las salas de
hemodiálisis para la CSS.
Todo indica que lo acordado en el
contrato en cuanto a la entrega de instalaciones en el próximo mes de
septiembre, debidamente equipadas, no se cumplirá.
No hay evidencias que personal calificado supervise los nuevos riñones ni las plantas de tratamiento de agua.
Además, el costo por paciente es más
alto que lo que se paga en la Clínica Hospital San Fernando, donde
actualmente se atienden a 20 pacientes a un costo de 2,080 balboas cada
uno. A IBT se le pagaría 1,739.66. La diferencia es que la San
Fernando cubre la totalidad del tratamiento, mientras que IBT menos del
50%, el resto lo aportaría la CSS, además de que utilizará las
instalaciones y equipos de la institución (negocio redondo para IBT).
Hay que recordar que el contrato con IBT
viola el artículo 70 de la ley 51, que prohíbe la externalización
permanente de los servicios de salud y este contrato es por 4.4 años más
una prorroga por igual tiempo, o sea que puede irse a 8.8 años, lo cual
ya no es TEMPORAL. Asimismo, el Contrato con la San Fernando viola los
acuerdos iniciales, pues fue pactado en el 2010 a un costo por paciente
menor a los 1,700 balboas. El contrato no autorizaba aumentos
posteriores.
Trabajadora embarazada pierde su hijo
Una trabajadora que había sido
destituida violándose el fuero de maternidad, fue sometida a trabajos
extenuantes. Ella sola tenía que asear un piso del hospital, por
órdenes de la Dirección..
Producto de esta situación, la trabajadora perdió su hijo.
Grave situación de salud
Mientras todo esto sucede, se denuncia
la grave situación en los cuartos de urgencia de la Caja de Seguro
Social (CSS), un verdadero caos.
Asimismo, el Gobierno pretende vender el
terreno de la antigua Embajada de Estados Unidos, otro negociado, pese a
los reclamos de la población y personal médico que allí se construya el
nuevo Hospital del Niño.
A propósito de este hospital, es
sumamente serio lo que esta ocurriendo ahora con las investigaciones
científicas que se practican allí y en otros hospitales de Panamá.
Cambiaron la autoridad de conclusión de una investigación por medio del
Decreto Ejecutivo 1110 de julio del 2012, algo parecido a lo sucedido
con la Dirección de Farmacias y Drogas en medicamentos, para
flexibilizar las normas en el 2010. El Instituto Gorgas fue
violentado, su Junta Directiva lesionada de manera ilegal y arbitraria
por grupos interesados. Se trata de un tema de seguridad sanitaria que
debe ser denunciado. En el Hospital del Niño, detrás de todo esto está
nada menos que el hermanito de Guillermo Sáez Llorens, Xavier
(investigador jefe y articulista de La Prensa) y los laboratorios
productores de vacunas y medicamentos que utilizan a los niños de
Panamá, los pobres, en sus experimentos.
Persiste corrupción y desgreño administrativo en la CSS
No sólo es el negociado de la llamada
ciudad hospitalaria o de los edificios de estacionamientos. Se han
comprado una gran cantidad de televisores tipo Plasmas o LCD, pantallas
gigantes, para surtir a las instalaciones, al punto que ya no saben ni
dónde colocarlos. Esto se da en medio de la escasez de equipos y
medicamentos para atender a los pacientes.
También los depósitos están llenos de mobiliario que no saben dónde ubicarlos.
El Director sigue con sus viajes
frecuentes a España en primera clase que son cubiertos con fondos de los
asegurados. Así como los eventos palaciegos en el interior de la
república, donde con la excusa, entre otras, de premiar al funcionario
del mes, organizan tremenda rumba. Allí, mientras los directivos comen
exquisiteces y se alojan en hoteles de lujo, a los funcionarios se les
brindan migajas.
Sigue la corrupción y el nepotismo de
Sáez Llorens y su entorno, con nombramientos de familiares,
especialmente de la íntima de Sáez Llorens, la Ing. Adelys Varela.
Todo esto ocurre con la complicidad de
la Junta Directiva, incluidos los miembros principales de la
representación de los trabajadores, que no cumplen su labor
fiscalizadora tal cual lo exige la ley.
Asimismo, con la complicidad de esta
Junta Directiva, se pretende aplicar una Ley de Moratoria para
beneficiar a los patronos ladrones que adeudan millones de balboas a la
CSS, de las cuotas que le retuvieron a sus empleaos y que nunca
ingresaron a la institución.
Persecución
La administración de la CSS continúa con
su campaña de persecución contra la dirigencia gremial de los médicos y
las asociaciones de trabajadores.
Pese a una supuesta mesa de diálogo que
pretenden convertirla en un punto muerto, Sáez Llorens sigue aplicando
sanciones a los dirigentes gremiales y se niega a restituir en sus
cargos a los trabajadores destituidos, pese a resoluciones y mandatos
expresos de la misma Junta Directiva de la institución que por su parte
no exige su cumplimiento.
Es urgente la solidaridad de los
trabajadores panameños, que a partir del próximo año se les aumentará la
cuota que pagan, con sus compañeros de la CSS.
Asimismo apoyamos al Comité de
Familiares por el Derecho a la Salud y la Vida (COFADESAVI), que este
martes 7 de agosto, a las 2:00 p.m., se hará presente en la Comisión de
Salud de la Asamblea Nacional de Diputados para oponerse a las reformas a
la Ley de la CSS, con las cuales el Director, Guillermo Sáez Llorens,
pretende imponer un finiquito a las víctimas del envenenamiento masivo
con dietilenglicol, mediante pensiones irrisorias que serán sufragadas
no con los recursos del Estado sino con la plata de todos los
asegurados.
¿Panameño, sabes donde está tu plata?
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