¡No Pasarán! Expulsan de la Universidad de Panamá a grupo de derecha fascista venezolano
Diversas agrupaciones celebraron en la
Universidad de Panamá, este miércoles 10 de mayo, un acto de
solidaridad con el pueblo y gobierno de Venezuela, ante la serie de
ataques que viene siendo víctimas por parte de un complot de la derecha
fascista y los grandes medios de comunicación a nivel internacional.
Durante todo el día, por las redes
sociales, círculos de fascistas venezolanos que han hecho de nuestro
país una guarida con el consentimiento de las autoridades, partidos
políticos y gremios empresariales, estuvieron convocando a los suyos a
la Universidad de Panamá para sabotear el acto.
Organizaciones como FRENADESO
advirtieron que de presentarse serían repelidos, como en efecto lo
fueron cuando de manera insolente y arrogante, como es su costumbre,
intentaron sin éxito empañar el evento siendo expulsados de la
Universidad de Panamá.
Tras este breve incidente se realizó el
acto con muestras de solidaridad de parte de las organizaciones
panameñas y los embajadores de los países del ALBA.
A continuación el comunicado de FRENADESO para la ocasión:
¡NO PASARÁN!
La degradación de la derecha y sus medios de comunicación
La crisis de Venezuela, provocada por
una brutal guerra económica, bloqueo y una despiadada campaña mediática a
nivel internacional, ha permitido descubrir el lado más oscuro de una
derecha que se viene posicionando en las esferas de poder mundial y que
hoy amenaza a la humanidad con una hecatombe nuclear.
También nos ayuda comprobar el poder de
manipulación que ejercen las grandes corporaciones de comunicación,
poniendo en práctica la máxima del jefe de propaganda nazi, Joseph
Goebbels, según la cual una mentira repetida mil veces se convierte en
verdad.
Desinformación, manipulación e hipocresía
Hemos llegado a los niveles más altos de
la hipocresía, hoy los medios entrevistan como paladines de la
democracia y voceros contra la supuesta dictadura de Maduro (presidente
elegido democráticamente) a integrantes de la dictadura militar que
imperó en Panamá, o de Gobiernos posteriores que asesinaron y apalearon
al pueblo y a defensores de dictaduras en otras latitudes, como fue la
de Pinochet en Chile.
Precisamente, el guion que se sigue en
Venezuela bajo la orientación de Washington es el mismo que provocó el
sanguinario golpe militar que derrocó al presidente Salvador Allende,
este gran estadista de la Patria Grande y auténtico socialista. Pero, si
fracasan en su empeño de provocar dicho golpe, tienen la carta de la
invasión norteamericana, como ocurrió en Panamá el 20 de diciembre de
1989, con el consabido resultado de destrucción y de miles de muertos y
heridos.
Por eso abochorna escuchar declaraciones
de figuras como Rubén Blades sumarse a la ignominia. Es el precio de
mantener la fama, los Grammy, los jugosos contratos o buscar el respaldo
de ese poder económico para complacer futuras aspiraciones políticas.
Hoy Blades se parece mucho a los Willies Colón y Cochez.
Pero para esos Blades existen los Silvio Rodríguez: “Mientras
sigo haciéndome preguntas solo me queda pedirles que se cuiden mucho,
que no se regalen, que no sean imprudentes, pero que si lo sienten
tampoco dejen de luchar por lo que vale la pena, la América Nuestra que
previeron Bolívar y Martí, Fidel y Chávez, y que nos hace tanta falta”.
La derecha se confabula
En Panamá, la oligarquía criolla, sus
medios de comunicación, gremios empresariales, todos sus partidos
políticos (los cinco hoy reconocidos), grupos llamados sociedad civil
financiados por la Embajada yanqui, en sintonía con sus homólogos
venezolanos, no pierden oportunidad para atacar al Gobierno bolivariano.
La matriz informativa está dominada ampliamente por las noticias de
Venezuela y para inclinar a la opinión pública en una dirección. Desoyen
el clamor del papa Francisco que invita al diálogo y la salida
negociada, ellos, que muchos se dicen católicos (incluida la jerarquía
de la Iglesia) e insisten en echarle gasolina al fuego.
Se han empeñado en una salida
inconstitucional para Venezuela, elecciones ya, cuando no lograron
convocar el referéndum revocatorio ni con la recolección de firmas ni
por vía de los votos en la Asamblea controlada por esa derecha. Por ello
deben esperar elecciones presidenciales hasta el 2018, como manda la
Constitución.
Pero cuando el Gobierno venezolano
propone, en base a la Constitución vigente aprobada por el pueblo, una
Asamblea Constituyente Originaria, que ellos en un momento abanicaron,
entonces se oponen. No puede haber nada más democrático que dejar que el
propio pueblo decida sobre su futuro.
Salida violenta
Peo no les interesa, ellos buscan una
salida violenta y para ello fluyen millones de dólares de Estados Unidos
para esa derecha fascista. Lo que quieren es un derramamiento de
sangre e incrementar los enfrentamientos que ya han ocasionado unos 30
muertos. Cifra dolorosa, pero lejos de los más 2000 muertos, miles de
heridos e innumerables desaparecidos que se dieron en solo 2 días del
Caracazo (27 y 28 de febrero de 1989), donde el ejército y la policía al
servicio de esa oligarquía rancia que hoy añora retornar al poder,
dispararon 4 millones de balas para reprimir al pueblo, que empobrecido y
hambriento salió a las calles para reclamar sus derechos. Buscan una
masacre similar que no se ha dado pese al casi mes y medio de
enfrentamientos en las calles, muestra de la prudencia con la que ha
actuado la fuerza pública.
Pero la degradación de la derecha y sus
medios ha llegado al punto tal de aplaudir el uso de excrementos
(bioterrorismo) para atacar al pueblo chavista, mientras inundan los
noticieros con imágenes alteradas, fotos de otros países, medias
verdades, mentiras de todo tipo, sin hacer luego las rectificaciones del
caso.
Se complacen con el bloqueo de calles
así sean con ataúdes de tumbas profanadas y presentan como héroes a
terroristas encapuchados armados hasta los dientes o que se colocan
costosas máscaras antigases, que atacan hospitales, incluso de neonatos,
escuelas, parques, destruyen obras publicas, linchan y asesinan a
dirigentes populares y a veces hasta de los suyos con tal de mostrar
imágenes de cadáveres para acusar al Gobierno, como ya se ha comprobado.
A los jóvenes estudiantes panameños que ocultan sus rostros para
evitar la persecución de las autoridades y que cierran calles como
última medida de protesta, esos mismos medios, empresarios y políticos
tradicionales los acusan de terroristas, comunistas, violentos y
cobardes “por no dar la cara”.
Venezuela una gran cortina de humo
Pero mientras casi una de tres notas en
sus noticieros o redes sociales es sobre Venezuela, ocultan las grandes
movilizaciones que se realizan en Chile, Argentina y Brasil contra las
políticas neoliberales y en defensa de los derechos humanos, o que en
Colombia se han asesinado tras los acuerdos de paz a más de 160
luchadores sociales, o que en México miles de humildes madres claman por
sus hijos desaparecidos. Acusan a Venezuela de dictadura, un Gobierno
elegido democráticamente, mientras esconden el hecho de que Temer en
Brasil, cuyo Gobierno surge de un golpe de Estado, pretende no hacer las
elecciones programadas para el año próximo, para mantenerse 4 años más
en el poder.
Hasta ahora, la crisis de Venezuela ha
sido utilizada por los partidos tradicionales y sus medios como una gran
cortina de humo para ocultar los grandes escándalos de corrupción en
que están implicados todos los Gobiernos y todos los partidos
tradicionales. Mientras tiemblan por la proximidad de la fecha (1 de
junio) de la llamada lista del fin del mundo de Odebrecht, atizan el
fuego del trance venezolano para desviar la opinión pública.
No lo lograrán. En esta época,
difícilmente estas informaciones pasen desapercibidas y nosotros
estaremos muy pendientes para difundirlas y exigir castigo para cada uno
de los implicados en coimas y corrupción.
Ahora intentan atacar a las
organizaciones populares con células de la derecha fascista venezolana
arrogante que operan en Panamá, esa misma que recientemente ultrajó
nuestra enseña patria en un centro comercial y que a diario insulta a
los panameños por redes sociales. Ya lo advertimos, cualquier ataque o
acto de provocación serán repelidos enérgicamente. Aquí la pelea es
peleando.
El gigante dormido comienza a
despertarse en todo el continente. Ante la oleada fascista y neoliberal a
nivel mundial los pueblos se movilizan, resisten, se organizan y
luchan. Hoy más que nunca haremos nuestra la vieja consigna
antifascista: ¡NO PASARÁN!
Panamá, 10 de mayo de 2017.
FRENADESO
FRENTE NACIONAL POR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS ECONÓMICOS Y SOCALES
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