La conmemoración este 15 de mayo del 113
aniversario del asesinato de Victoriano Lorenzo, general y líder
guerrillero panameño, se da en circunstancias muy particulares en
Panamá. El país se encuentra sumergido en una profunda crisis
institucional, en medio de los escándalos por los llamados Papeles de
Panamá (Mossack Fonseca) y por el caso WISA (Waked), que han puesto al
desnudo la podredumbre de los sectores de poder político y económico.
Ante ello, Juan Carlos Varela, a pocos
días de iniciar su tercer periodo en la Presidencia, busca las
directrices estadounidenses en materia de migración, seguridad, empresas
de papel, actividad comercial, entre otras. En el patio lanza un
discurso de falso nacionalismo, ‘defenderemos al país frente a las
disputas de las grandes potencias ‘; sin embargo, hasta las caricaturas
recogían la sumisión del Gobierno frente a Francia y Estados Unidos.
Falso nacionalismo que es utilizado para disfrazar la evasión de
impuesto, lavado de capitales, entre otros, de los grandes poderes
económicos del país, de los cuales se señalan, fueron de sus principales
donantes en la pasada campaña electoral.
Su mirada está lejos de Panamá, pues no
quiere ver la pobreza que enfrenta un millón de panameños. Las
condiciones paupérrimas de vida se dejaron sentir con las primeras
lluvias que provocaron un caos en la ciudad de Panamá y Colón que se
vieron colapsadas ante inundaciones. El desempleo en el país se proyecta
en aumento, mientras que los salarios no logran cubrir el costo de la
vida, que también está en aumento. Escuelas y hospitales cerrados ante
la falta de atención de las autoridades. Comunidades sin acceso al agua
potable.
La desatención a las demandas sociales
de la población es cada vez mayor. En ese escenario el pueblo sigue
luchando por defender sus conquistas laborales, por el derecho a tener
una vida digna, salud, agua potable, calles en buen estado, luz
eléctrica, legalización de terrenos ocupados, educación de calidad,
empleos dignos y salario justo, respeto a la sindicalización. La lucha
de campesinos e indígenas en distintas partes del país también se
mantiene, ya que las concesiones para hidroeléctricas y proyectos
mineros son parte de la lógica del sistema imperante y por ende estos
proyectos no serán cancelados, generando su secuela de desplazamiento,
desarraigo y represión. El pueblo sigue esforzándose por construir la
utopía de un mundo más humano.
En medio de esta realidad, el pueblo
encuentra como elemento inspirador, como hilo conductor de nuestro
proceso de liberación nacional y social a la legendaria y emblemática
figura del ‘Cholo ‘ Victoriano Lorenzo, aquel que fue condenado
injustamente y finalmente fusilado por defender los intereses de la
cholada y porque tempranamente la oligarquía criolla y los intereses del
imperialismo norteamericano, lo consideraron como un peligro para
materializar prontamente la construcción del Canal de Panamá.
La conciencia de lucha social del pueblo
panameño no es nueva, desde Urracá, Bayano y Victoriano Lorenzo, hemos
emprendido la lucha por la libertad, la soberanía y la justicia social.
Hoy muchos nos mantenemos comprometidos a continuar la construcción de
una Patria donde todos y todas puedan vivir con bienestar y dignidad.
La realidad nacional, obliga al
movimiento social panameño a organizar y unificar sus fuerzas; a retomar
los métodos de lucha de los sectores populares para enfrentar las
políticas antipopulares, la corrupción, el nepotismo y la impunidad, tal
como se viene haciendo. Organizarnos para enfrentar la crisis
institucional a la que nos han sometido la mafiocracia. La ética y la
moral de la honradez, de la honestidad, de la decencia es del pueblo
trabajador, nunca ha sido ni será de quienes explotan, roban y
avasallan.
Hoy más que nunca estamos conscientes de
que sin luchas no hay victorias , que la pelea es peleando , tal como
planteara el Cholo Guerrillero, Victoriano Lorenzo.
SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO.
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