Un fallo del pleno de la Corte Suprema
de Justicia declaró inconstitucional la Ley Carcelazo, impuesta en el
gobierno pasado hace 6 años.
Esta ley, que llevó la firma del
panameñista y hermano del actual presidente, José Luis Varela, del
Ministro de Seguridad hoy detenido, José Raúl Mulino, y del ex
mandatario Ricardo Martinelli, criminalizaba la protesta social.
Durante su discusión y aprobación,
FRENADESO convocó a la protesta nacional, siendo arrestados cientos de
obreros del SUNTRACS y varios militantes universitarios del FER-29.
También hubo decenas de heridos y por
instrucciones del alcalde de ese entonces, el panameñista Bosco
Vallarino, asesorado por el actual alcalde y entonces diputado, José
Isabel Blandón, varios de los detenidos fueron enviados al centro
penitenciario de La Joya, de manera ilegal, pues estaban arrestado
supuestamente de forma preventiva, sin condena.
El SUNTRACS tuvo que pagar onerosas multas por la liberación de los detenidos.
Esta coyuntura se recordará por el
encuentro que sostuvo en la Avenida Balboa, el exministro Mulino, quien
tildó a los trabajadores de “maleantes de mierda” cuando protestaban por
esta ley violatoria de los derechos humanos y las libertades
democráticas.
Fue el preludio de la masacres de Changuinola, San Félix, David y Colón.
Hasta hace poco la Cámara de Comercio y
algunos medios de comunicación pedían a gritos la aplicación de esta ley
a propósito de las movilizaciones del SUNTRACS contra Minera Panamá.
Algunos medios todavía en luna de miel
con Martinelli, como La Prensa, aplaudieron en aquel entonces la
represión contra los trabajadores. Hubo hasta indígenas en lucha contra
la Ley Chorizo que fueron cindenados por esta ley.
La historia vuelve a darle la razón a los luchadores sociales. ¡Sin luchas no hay victorias!
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