No fueron obligados, ni coaccionados ni
amenazados con despidos como hizo la empresa minera con sus empleados
cuando organizó su marcha contra SUNTRACS en Penonomé.
Fueron miles y miles los panameños que
libremente se manifestaron en las calles de Changuinola, David y Panamá,
convocados por SUNTRACS y FRENADESO, este martes 26 de enero, para
expresar su rechazo a las pretensiones de la empresa minera, en
complicidad con grupos de poder económico y políticos corruptos, de
instaurar otro Estado dentro del Estado panameño, similar a la ex Zona
del Canal.
Esta marcha contra el enclave colonial
fue prácticamente ignorada por los noticiarios de TV, esos mismos que
niegan el derecho de información al pueblo y que usan frecuencias que
nos pertenecen a todos para desinformar y manipular, y que suelen dar
cobertura a autoproclamados representantes de la sociedad y
seudoindependientes sin ninguna representatividad, a diferencia de las
organizaciones del pueblo.
¿Qué constituye el enclave minero?
• Allí, la empresa, al menos hasta el
año 2050, es decir por 34 años prorrogables, pretende facturar más de 70
000 millones de dólares (solo en cobre, sin contar oro, plata y otros
minerales) ,de los cuales solo el 2 % correspondería a Panamá.
• Nos dejan migajas. Por lo que el Canal
factura cada año, a Panamá le corresponden en aportes 1400 millones de
dólares. Con la minera, solo serán 40 millones al año. Tendrán que pasar
unos 35 años para que los aportes de la minera alcancen los aportes que
actualmente da el canal en un solo año.
• La empresa minera trafica con seres
humanos, sobreexplota trabajadores migrantes (más de mil, de 20
nacionalidades), gracias al negociado de visas, y desplaza así la mano
de obra panameña.
• La empresa minera pisotea la libertad
sindical y los derechos laborales. Para la firma del contrato laboral
obliga a los trabajadores a afiliarse a sindicatos amarillos, ha plagado
el proyecto de sicarios y mafiosos para sembrar el terror e impide la
entrada del SUNTRACS al proyecto, mientras que los capos de los
sindicatos amarillos sí pueden hacerlo.
• La empresa minera atenta contra el
ambiente y la vida de las comunidades. Deforesta, contamina ríos,
expulsa comunidades, les impide a cientos de panameños el libre acceso a
sus casas y su subsistencia económica, oponiéndose a que realicen las
actividades artesanales y de producción a las que se han dedicado
históricamente.
• La empresa se ampara en la Ley Minera
que se aprobó en 1997 por parte del Gobierno del PRD de Ernesto Pérez
Balladares, que ha sido denunciada por inconstitucional por el SUNTRACS
ante la Corte Suprema de Justicia. Desconoce las leyes nacionales y los
convenios internacionales suscritos por la OIT.
• La empresa recibe el apoyo de los
gremios empresariales especuladores, responsables del alto costo de la
vida, de algunos medios de comunicación y de la élite económica, es
decir, de los mismos que por décadas se opusieron a la lucha por la
soberanía, pero que hoy pelechan del Canal.
• La empresa cuenta con la complicidad
de funcionarios corruptos, se jacta de coordinar con ellos, con el
Ministerio Publico y el Consejo de Seguridad Nacional. Es custodiada por
SENAFRONT.
• Se ha denunciado que la empresa busca
separar, con el respaldo de políticos corruptos, el área de la minería
del distrito de Donoso de Colón. Ello le permitiría imponer autoridades y
hacer uso de los fondos de la descentralización para provecho propio.
Exigimos se investigue lo que sin duda es un acto infame de entreguismo y
un grave acto de corrupción de los tantos que estamos acostumbrados a
ver.
Como se ve, esta no es una lucha
intersindical ni por cuotas, como se ha pretendido vender. Es una lucha
contra la coima minera y por la defensa de los más caros intereses
nacionales, contra el saqueo de nuestros recursos naturales, la venta de
la nación y la violación de los derechos laborales y humanos del pueblo
panameño.
El MITRADEL se ha comprometido a
garantizarle la entrada a SUNTRACS al proyecto, a partir del lunes 1º de
febrero, tal como sucede en el resto de los proyectos de construcción
en el país, en apego a la libertad sindical que debe regir en Panamá.
Esperamos que la empresa acate la orden y no utilice sicarios ni
varilleros para amenazar y atentar contra la vida de panameños. Hacemos
responsables a la empresa y los sindicatos amarillos de lo que pueda
acontecer contra la integridad física de nuestros compañeros.
A pesar de la calumnia, el chantaje y la
desinformación, seguiremos adelante en defensa de los intereses
nacionales y los derechos laborales del pueblo trabajador. Gracias al
pueblo panameño, en especial los pobres y los trabajadores, por la
solidaridad recibida y manifestada rotundamente en la marcha del 26 de
enero. Fue la respuesta digna de un pueblo al ultraje, el despojo y la
mentira.
Panamá, 27 de enero de 2016.
¡SIN LUCHAS NO HAY VICTORIAS!¡LA PELEA ES PELEANDO!
¡NO AL ENCLAVE MINERO!
SUNTRACS
SINDICATO ÚNICO NACIONAL DE TRABAJADORES DE
LA INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCIÓN Y SIMILARES
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