Discurso del compañero Saúl Méndez en el acto central por el 43 aniversario del SUNTRACS
Buenas noches compañeras y compañeros todos:
En una tarde en Calidonia, en 1972, hace
43 años, en la entonces sala francesa que albergaba una construcción de
madera en esa zona de la capital, muy acudida como hoy por
trabajadores, en el período de la dictadura militar, un puñado de
obreros, de los sindicatos de albañiles, carpinteros y reforzadores,
constituyeron el Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la
Industria de la Construcción y Similares (SUNTRACS).
La propuesta visionaria de hombres que
hoy honramos como Hipólito Alvarado, José Rayo, José Alva, Víctor
Sánchez, José Esquivel, Donatilo Villar, Jorge Quirós, Manuel Aguilar,
Andrés Escribano, Jaime Gutiérrez, Santiago Trejos, entre otros, se
materializaba luego de ingentes esfuerzos apoyados por trabajadores de
base como Genaro López, Hidelbrando Vargas (q.e.p.d.), Nicolás
Juárez,(q.e.pd.), entre otros quienes coincidían en el objetivo de
agrupar a los obreros de la construcción para dignificarlos y unirlos
bajo una sola bandera y dentro de un solo sindicato, y así tener la
fuerza suficiente para negociar con la patronal y sus gobiernos, mejores
condiciones para un sector que era sumamente explotado, marginado y
hasta despreciado por un sector de la sociedad panameña.
El dólar de la dignidad que se colectaba
cada mes o quincena en los sitios frecuentados por los obreros,
constituyó el capital semilla que forjó este valioso instrumento de la
clase trabajadora y fue una muestra clara de la conciencia de sus
miembros de lograr por la vía de la autogestión y la cuota sindical, la
capacidad económica que nos permitiera no depender ni subordinarnos a
ninguna de las fracciones de la patronal y sus partidos políticos.
No fue un camino tranquilo el que se
transitó. La lucha siempre fue dura y cruenta. La participación del
SUNTRACS en las principales gestas del movimiento popular y las suyas
propias, le granjeó numerosos enemigos que todavía en nuestros días
intentan dividir y destruir a una de las organizaciones más beligerantes
y representativas del pueblo panameño.
Estuvieron a punto de hacerlo en los
últimos años de la dictadura militar, cuando una dirigencia espuria,
burocrática y traidora, en un hecho sin precedentes, se entregó a los
militares en el poder y a los empresarios, pactó reducciones salariales y
prácticamente quebró al sindicato.
Un reconocido dirigente obrero, quien
arriesgó hasta su vida en esos días por rescatar nuestra organización
sindical, Genaro López, quien ya había sido Secretario General,
emprendió en 1990, hace 25 años, junto a compañeros probados mil veces
en la lucha, la difícil tarea de erigir casi de las ruinas la
organización más grande y combativa del movimiento obrero panameño e
impulsar la corriente clasista en el movimiento sindical panameño como
una alternativa real a la dirigencia burocrática y entreguista que
dominaba el resto de las organizaciones sindicales.
Uno de los momentos cumbres de esos
esfuerzos lo fue la lucha contra las reformas al Código de Trabajo en
1995, impuestas a sangre y fuego por el Gobierno del PRD de Ernesto
Pérez Balladares. De esa lucha librada dentro de lo que llamamos la
Coordinadora de las 49 organizaciones, surgió la Confederación Nacional
de Unidad Sindical Independiente (CONUSI), parte de esos mismos
esfuerzos por unificar la clase obrera en una dirección fiel a sus
intereses de clase.
Pero SUNTRACS también ha luchado por
unificar al pueblo panameño para poder hacerle frente a los embates de
la patronal y sus gobiernos en distintas instancias como la Jornada
Nacionalista y Democrática, la Coordinadora Unitaria Sindical y Popular
(COUSIPOP), Movimiento Nacional por la Defensa de la Soberanía
(MONADESO), Organizaciones contra las Bases Militares (OCBAM),
Alternativa Patriótica Popular (APP). Y en ese desarrollo, también un
día como hoy, 10 de septiembre, pero de 2003, hace 12 años, en el
gobierno panameñista de Mireya Moscoso, nace al calor de la lucha contra
las políticas neoliberales en la Caja de Seguro Social, el Frente
Nacional por la Defensa de la Seguridad Social (FRENADESSO),
antecedentes del Frente Nacional por la Defensa de los Derechos
Económicos y Sociales (FRENADESO), del que nos honramos ser parte y que
hoy está llamado, como en los últimos años, a librar la lucha en defensa
de los intereses del pueblo panameño frente a las políticas
neoliberales.
En otro salto cualitativo del SUNTRACS y
otras organizaciones dentro y fuera de FRENADESO, logramos constituir
formalmente un partido político, el Frente Amplio por la Democracia
(FAD) desafiando por primera vez el monopolio de los partidos burgueses,
sus antidemocráticas reglas del juego y llevando por primera vez en
muchas décadas un mensaje distinto al pueblo panameños en medio de una
de las elecciones más clientelistas e irregulares que se registran en la
historia. Su candidato presidencial, a mucha honra, fue un dirigente
obrero, nuestro compañero, Genaro López.
Un partido con solo siete meses de
existencia, desafiando poderosos intereses, una gigantesca campaña de
manipulación, y sometido a cumplir con rigor plazos fatales establecidos
en el antidemocrático Código Electoral, aunado a la inexperiencia en
esta lides y a la multiplicidad de tareas de sus principales cuadros, no
nos permitió estructurar el joven partido a nivel nacional ni forjar
todas las alianzas que aspirábamos ni crear la maquinaria electoral que
anhelábamos dotar al pueblo. Por ende, no logramos, por esta vez, los
objetivos trazados ni lograr la cuota mínima necesaria para subsistir
como partido político.
Sin embargo, como parte de una fuerza
curtida de lucha, que ha sido capaz de superar reveses y avanzar,
tomando en cuenta las recomendaciones de miles de trabajadores y de
amplios sectores del pueblo y luego del análisis y el balance crítico de
esa primera experiencia, anunciamos nuestro decidido apoyo a la
reinscripción del instrumento político electoral del pueblo, el Frente
Amplio por la Democracia (FAD). Saludamos a su Presidente, el Dr.
Fernando Cebamanos, que hoy aquí nos acompaña y damos la primicia con su
permiso que llevaremos este 17 de septiembre los documentos al Tribunal
Electoral para solicitar la inscripción del FAD, nuevamente.
Esta noche queremos honrar tributo a
nuestros héroes y mártires a lo largo de este recorrido por uno de los
grandes capítulos de la historia del movimiento obrero. En primer lugar a
nuestros compañeros asesinados por las fuerzas represivas. A Yito
Barrantes, Rufino Frías, Osvaldo Lorenzo, Luiyi Argüelles y Al Iromi
Smith. En el caso de Iromi, el juicio por su asesinato se llevará el
próximo mes de octubre y esperamos se haga justicia, como también
esperamos vuelva a la cárcel a cumplir su condena, el reconocido hampón
Juana Peña, asesino de Osvaldo Lorenzo, hoy en libertad gracias a la
aberración jurídica de tres magistrados corruptos de la Corte Suprema de
Justicia.
También recordamos a compañeros que
contribuyeron enormemente con nuestro sindicato. Al comandante
revolucionario Federico Britton, al profesor y economista, Andrés Achong
Paz, a nuestros ex directivos Eustaquio Méndez, Hidelbrando Vargas,
Nicolás Juárez fallecidos, y a otros que fueron miembros y también
sufrieron cárcel y represión, como Javier Méndez, así como los muertos
en los que unos llaman accidentes en la construcción, pero que nosotros
catalogamos en su mayoría de homicidios culposos por empresarios que,
gozando de total impunidad, insisten en violar las normas de salud y
seguridad laboral.
A ellos le decimos que seguimos en la
lucha. Que hoy este glorioso sindicato a ganado a punta de luchas y
sacrificios un espacio en el escenario nacional. Hoy contamos con una
sede moderna y con locales en todas las provincias. Hoy mostramos como
trofeo una de las mejores convenciones colectivas de la región fruto de
huelgas y luchas que ha permitido mejorar las condiciones de trabajo y
garantizar salarios dignos, ofreciendo un trato especial en las
denominadas mega obras, más complejas y riesgosas. Hoy, gracias al
aporte de los trabajadores, contamos con vehículos, funcionarios,
capacidad administrativa, asesoría legal, equipos deportivos como
SUNTRACS FC, capacitación sindical permanente, charlas y campañas
diarias de salud y seguridad laboral, damos asistencia social,
constituimos una Cooperativa y atendemos las huelgas y las necesidades
que nos presentan los obreros a nivel nacional. De eso no hablan los
enemigos de nuestro sindicato. Así, dignificamos a los obreros de la
Construcción.
En el ejemplo que nos lega nuestros
héroes y mártires y de todo el pueblo, encontraremos la fuente de
inspiración de donde beberemos para seguir la lucha en el momento
actual, ante el rápido desencanto de los pobres y los trabajadores por
un gobierno que ha vuelto a engañarlo, tal como sucede cada 5 años.
Esperamos que esto contribuya a
despertar del hipnotismo al que el pueblo es sometido por los grandes
medios de comunicación social al servicio de los intereses de la clase
dominante.
Hoy el pueblo observa como un sistema
corrupto busca limpiarse su cara con los shows mediáticos que a diario
nos ofrecen con personajes acusados de meter sus manos en la cosa
pública, que para ellos era la “cosa nuestra”. Pronto el pueblo ha
descubierto que no están todos los que son ni son todos los que están.
Es evidente que hacen falta muchos de los ladrones de cuello blanco, no
solo de pasados gobiernos, sino de los 26 meses del cogobierno
Martinelli y Varela. Entonces, estamos ante una nueva farsa que dejará
libre a muchos de los responsables del latrocinio histórico que se ha
cometido contra las arcas del Estado, una fuente de apropiación de
riquezas de muchos de los actuales miembros del Club Unión.
Mientras esto sucede con la complicidad
de los grandes medios de comunicación, se sigue profundizando el robo,
la corrupción y el nepotismo. Siguen las contrataciones directas, las
negociaciones tras bastidores como el caso Mi Bus, Aeropuerto de Tocumén
S.A., los pactos de recámara como el nuevo Pacto de Gobernabilidad en
la Asamblea de Diputados. Al igual que en el pasado, se gobierna para
favorecer los intereses de grupos financiadores de campaña quienes
puntualmente presentan facturas al gobierno.
El pueblo constata que no hay ningún
cambio en materia económica, por el contrario las políticas neoliberales
con las que coinciden los 5 partidos actualmente vigentes, se
profundizan. Se prosigue con los proyectos depredadores del ambiente, se
aprueban leyes como la descentralización que incrementará los
impuestos, la venta del patrimonio nacional y que en las condiciones
actuales será fuente de nuevos escándalos de corrupción; nuevas reformas
a la ley de contrataciones públicas para favorecer determinadas
transnacionales y ciertos grupos económicos locales y la incorporación
de Panamá dentro de acuerdos leoninos y antinacionales como el llamado
Tisa.
Graves amenazas como la privatización
del IDAAN, nuevas medidas paramétricas y privatización en la Caja de
Seguro Social, y privatización en los sectores de salud y educación, nos
obligan a mantenernos alertas y prestos a actuar.
El alto costo de la vida, la
insatisfacción de necesidades básicas como el agua, techo para vivir,
tierra para producir, el deplorable estado de colegios y centros
hospitalarios, el pésimo servicio de transporte, la inseguridad
ciudadana, agobian a los panameños.
En medio de este cuadro, se aumenta el
pie de fuerza y los privilegios de una fuerza pública sometida a los
intereses de los dictados de Washington y a las políticas de represión y
persecución contra el movimiento popular como lo demandan los intereses
de la clase económica en el poder. Prueba de ello son los pinchazos que
se siguen realizando, como en el pasado, contra los luchadores
sociales.
En ese contexto, el gobierno ha
emprendido acciones para criminalizar las protestas sociales, reviviendo
leyes como la Ley Carcelazo aprobada en el Gobierno de
Martinelli.-Varela, y vulnerando elementales derechos humanos.
Ahora hasta de terroristas se acusa y
encarcela a estudiantes, precedente funesto que mañana podrá utilizarse
para encarcelar en la Isla de Punta Coco a todo aquel luchador social
que ose oponerse a los desmanes de los gobernantes. Por eso, con la
misma fuerza que exigimos justicia y rogamos pronta recuperación para el
profesor Arturo Adames, un auténtico dirigente gremial, educador
ejemplar y luchador social, que ha estado con nosotros en tantas luchas,
y para los institutores quemados en los lamentables incidentes del
Instituto Nacional; expresamos nuestra solidaridad con los estudiantes
detenidos absurdamente por terrorismo, así como con sus padres y
exigimos su inmediata liberación y su derecho a la educación.
El pueblo está en las calles todos los
días luchando por sus justas demandas. Pero se trata de luchas aisladas.
Cierres de calle por allí, una huelga por acá, algunas manifestaciones
por allá, pero luchas que comienzan a robarle la calma al gobierno y a
los grupos económicos dominantes.
Es necesario que el pueblo levante sus
demandas y reivindicaciones y se trasformen en plataformas de lucha que
guíen el accionar del pueblo en el momento actual. Es necesario abrir
canales de intercambios, coordinación y debate. Es indispensable forjar
la unidad del pueblo.
A ello nos comprometemos y como parte de
FRENADESO, proponemos una marcha nacional, el jueves 24 de septiembre,
que partirá en ciudad de Panamá del Parque Porras, a las 4 p.m., su
nombre es por la vida y la defensa de los derechos humanos y laborales,
para que como todo un pueblo, hagamos entrega a la Presidencia de la
República, un pliego que contenga las respuestas que exige el pueblo a
su situación actual.
Al cumplirse estos 43 años del SUNTRACS,
reiteramos nuestro compromiso de lucha por los intereses de la clase
trabajadora y nuestro pueblo. Todos tenemos derecho a vivir mejor…
¡Sin Luchas no hay Victorias!
¡La Pelea es Peleando!
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