Domingo 19 de enero, Hotel Panamá, 10:00 a.m. Presentación de los candidatos del FAD.
No sólo se trata de un caso de un vulgar fraude de una figura que
se presenta como independiente y ahora corre como Vicepresidente del
PRD. Gerardo Solís fue y es PRD. Llegó de la mano de Ernesto Pérez
Balladares al partido y lo nombró Director del FES, con muchos
escándalos de corrupción.
Luego fue Fiscal Electoral lo que nos
hace recordar las multas que impuso a FRENADESO durante el referéndum
del Canal, por la posición adoptaba por el movimiento social en lo que
hoy se confirma como una estafa a la nación.
Solís pasó luego a ser Magistrado del
Tribunal Electoral y estuvo coqueteando con Martinelli, como lo hizo en
el Gobierno de Mireya Moscoso, para quedarse en ese cargo.
Al ver que ya no tenía posibilidades
como magistrado, Solís hizo una interpretación de las últimas reformas
electorales y elaboró un reglamento sobre candidaturas por la libre
postulación, donde básicamente, en base a trucos legales, rehuía la
obligación expresa en la ley de que los llamados “independientes” debían
recoger firmas en puestos estacionarios tal como se obliga a los
partidos en formación.
Así, Solís y el resto de los llamados
“independientes”, recogieron firmas por más de 365 días, 7 días a la
semana y 24 horas al día, con simple hojas móviles y sin ninguna
supervisión del Tribunal Electoral. Sólo por este hecho, todas esas
candidaturas bien pueden considerarse espurias, ya que hasta el último
día (4 de enero) se les acreditaron firmas con hojas móviles pese que al
4 de septiembre del año pasado venció ese período.
Bajo esa modalidad, oficialmente el
Tribunal Electoral, ha declarado que su ex Presidente fue el candidato
que más firmas reunió.
Se trató de una vulgar patraña a la que
se prestaron muchos medios de comunicación que abrieron todo tipo de
espacio y tribunas a una figura sin ningún arraigo en el pueblo.
Ahora se sabe quien aportó esas firmas.
Con la candidatura a Vicepresidente del PRD de Gerardo Solís, se ha
consentido a grupos de poder económico en ese partido y personas como
Ernesto Pérez Balladares, quien puede mostrar como trofeo que no sólo
llevó a ese partido a Solís sino también al mismo Juan Carlos Navarro.
Estamos así ante uno de los casos de
engaño más grande de los últimos tiempo en materia electoral. Solís no
sólo defrauda a quienes confiaron en él como supuesto candidato
independiente, sino que ha estafado al país. El PRD vuelve a mostrarse
tal cual es. Solís no les aporta nada.
El 4 de mayo, el pueblo saldrá a votar, pero nunca más por los mismos. FAD
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