Dado en la Universidad de Panamá,
Campus Central. A los estudiantes y la juventud panameña. Adjunto les
compartimos el VANGUARDIA edición enero 2014, Órgano Informativo del
FER-29
"No es cierto como se
ha dicho que no se vive de dignidad. Se come y se vive de dignidad,
cuando a esa dignidad la acompaña el trabajo y la honradez, y la
explotación de nuestras propias riquezas. Viviríamos así para nosotros
mismos, y seriamos un pueblo con patria y con nacionalidad propia, que
quien sabe si es lo que necesitamos. Si llegase al extremo de que los
norteamericanos abandonaran el Canal —muy improbable— viviremos
dignamente explotando nuestros propios recursos: QUE SE LLEVEN SU CANAL.” Palabras
pronunciadas por el Dr. Octavio Méndez Pereira (1887-1954) pensador y
político liberal panameño, el 15 de marzo de 1947, 9 meses antes del
rechazo popular y social al Convenio de Bases o Filós-Hines.
Fue en enero de 1964, cuando
estudiantes del Instituto Nacional se adentraron en la antigua Zona del
Canal, con la finalidad de enarbolar la bandera panameña al lado de la
insignia de los Estados Unidos para reafirmar el valor de la soberanía
de la República de Panamá sobre la totalidad de su territorio.
50 años después de la infame embestida
del imperialismo norteamericano contra la soberanía nacional, es justo
reconocer la rebeldía innata de la juventud y los estudiantes panameños,
quienes fueron los principales pero no únicos protagonistas de esta
Gesta, sino también el Pueblo en su conjunto.
El Alfa y Omega del enclave colonial,
la también denominada quinta frontera, era como un cáncer, un tumor
dentro del cuerpo de la Matria. Desde las luchas emprendidas a partir
del Incidente Pershing en 1920; el rechazo al Convenio de Bases o
Filós-Hines del 22 de diciembre de 1947; la Operación Soberanía del 2 de
mayo de 1958; el movimiento estudiantil y juvenil bajo la consigna:
¡Más Escuelas, Menos Cuarteles! de mayo de 1958; el Levantamiento Armado
de Cerro Tute y Cerro Banquillo en abril de 1959; la Marcha Patriótica a
la Zona del Canal del 3 de noviembre de 1959, y llegando a su mas alto
estadio, la Gesta Patriótica y Nacionalista del 9, 10, 11 y 12 de enero
de 1964, fueron el combustible que movilizó a todo el Pueblo Panameño.
Estos antecedentes históricos de
lucha, que tras varias generaciones fortalecieron la conciencia
nacionalista de nuestro pueblo, lastimado por las humillantes e
indignantes cláusulas que nos impuso el Tratado Hay-Buneau Varilla de
1903, ponía en duda nuestra condición de nación soberana.
Fue una lucha generacional no
espontánea, heredera de una rica y variada tradición de luchas, no
exentas de reveses. Debemos aquí destacar el papel de la juventud y los
estudiantes, quienes no solo saltaron bardas, subieron postes de luz o
tiraron piedras, sino que escalaron la dignidad y los grados del amor,
la entrega, la valentía, el heroísmo y el estoicismo. Si bien es cierto
que bajo otras banderas de lucha y otras similares a las de esa época,
la actual juventud se expresa a través de las redes sociales, abordando
diversos temas como salud sexual y reproductiva, murales y grafittis,
diversidad sexual, discriminación, ecología y ambientalismo, variadas
expresiones musicales, como sus trincheras de luchas.
La Federación de Estudiantes de Panamá
F.E.P., conformada por la Unión de Estudiantes Universitarios U.E.U. y
la Unión de Estudiantes de Secundaria U.E.S. cumplía con el mandato del
II Congreso Extraordinario de la F.E.P., celebrado el 12 de diciembre de
1957, en el aula máxima del Glorioso Nido de Águilas, de reafirmar
nuestros derechos jurisdiccionales en todo el territorio nacional.
Los estudiantes institutores
reclamaban el cumplimiento del Convenio Chiari-Kennedy que establecía
que en todos los sitios públicos de la antigua Zona del Canal se izaran
conjuntamente las banderas de los dos países.
No solo se trataba de izar una
bandera, sino izar la dignidad de toda una Nación. El 9 de enero
despierta el pequeño gigante, el David levanta su honda de dignidad
contra el Goliat imperial. 300 espartanos institutores siembran Matria y
cosechan Soberanía. Ya no seremos colonia, ni protectorado, ni tierra
para agredir/ invadir/ perseguir/ saquear a otros, seremos el Istmo de
Corintio que soñó el Libertador.
A los mártires y héroes de 1964 se les
debe recordar no en el luto, el dolor o el llanto, sino en la vida de
la nación soberana, libre e independiente que nos legaron, tomando de
los versos henchidos de amor patrio de la poetisa Diana Morán, en su
poesía "Soberana Presencia de la Patria" deben ser recordados:
“... La sangre de los hombres es historia viviente,
savia que de la muerte se incorpora
soberana presencia de la patria.
... Del hijo acribillado retoñan muchos hijos,
del obrero en el polvo mil obreros regresan,
del semen inmolado toda cuna germina...”
Hago un llamado a la conciencia de los
aquí presentes a través de estas palabras del dirigente estudiantil y
popular Floyd Britton que resuenan ante esta encrucijada que vivimos y
de la cual la juventud y los estudiantes estamos decididos a dejar
nuestra obra redentora: “…Manifestamos que los patriotas no permitiremos
la entrega de nuestra Patria, y antes por el contrario estamos
decididos en todo momento a construirla con el martirologio propio…”
Marlenne Gongora
Frente Estudiantil Revolucionario 29 de Noviembre
FER-29 / Derecho y Ciencias Políticas
Frente Estudiantil Revolucionario 29 de Noviembre
FER-29 / Derecho y Ciencias Políticas
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