Este jueves 14 de marzo arranca la VI Jornada Nacional de
Inscripción del FAD 2013. Somos más de 33,300. Sólo faltas Tú. Ahora
es cuándo. ¡Nace la Esperanza!
El pueblo panameño siempre ha estado
en el discurso de la partidocracia. Durante los procesos electorales
para prometer que ‘atenderán todas nuestras demandas sociales, ya que
ellos sí saben cómo resolver los problemas’; luego, durante su gestión
de gobierno, para imponernos medidas antipopulares so pretexto de que
son necesarias para el crecimiento económico, lo que exige un
‘sacrificio de todos’.
Hasta ahora solo los pobres, trabajadores, capas medias, pequeños productores y micro empresarios han cargado con los embates de las medidas neoliberales. Un rápido recuento de los autollamados ‘gobiernos democráticos’ (1990 a la fecha), dan cuenta de ello.
En materia de impuestos, sobresalen la homologación de impuesto entre pequeña y gran empresa (Endara); universalización de incentivos, que culminó con la eliminación de impuestos a empresarios de la ZLC (Pérez Balladares); aumento de impuesto a los consumidores de ITBM a ITBMS (Moscoso); imposición del CAIR que significó aumento de precios a los consumidores, traslado de impuestos (Martín); de 5% a 7% de ITBMS (Martinelli). Esta lógica impositiva ha hecho más injusto el sistema tributario, pues quienes menos ingresos perciben pagan más impuestos.
En materia laboral, se impone la flexibilización laboral (Reformas al Código de trabajo) que favorece la máxima ganancia de empresarios locales y transnacionales, en detrimento de las condiciones laborales y sindicales de los obreros, cuyos resultados han sido la pauperización de las condiciones de vida del pueblo trabajador y la precariedad del mercado laboral. Aunado a ello se imponen las reformas a la seguridad social (Ley de la Muerte).
En cuanto al costo de la vida, desde PRD hasta panameñistas y CD han impuesto la política de ‘liberalización de precios’, que lejos de reducir el costo de la canasta de necesidades básicas familiar ha aumentado el precio de la misma. La partidocracia tampoco enfrenta la cadena de distribución, por cierto oligopólica, que impone precios especulativos, pues ello sería atentar contra los intereses de los sectores de poder económico. El desmantelamiento de las estructuras de producción en el agro, es otro factor que contribuye al aumento de los precios, sobre todo de los alimentos.
En materia de privatizaciones, con Endara se crea el marco normativo del proceso privatizados; el gobierno de Ernesto Pérez Balladares se impone la tarea de acelerar el proceso de privatización de empresas estatales (Electrificación, telecomunicación, puertos); con Mireya Moscoso, Martín y Martinelli el proceso se encamina a la privatización de la educación, salud y agua, lo que explica el deterioro en la prestación de estos servicios y los procesos de tercerización. Aunado a ello, desde Martín y sobre todo con Martinelli, se impulsa la política de venta de la patria (playas, islas, costas, etc.). Las políticas privatizadoras, muestran hasta el fondo la corrupción y el interés de los gobernantes por enriquecer al sistema corporativo y sus intereses personales con el que manejan diversas formas de reparto.
La apertura económica, es otro de sus escenarios (globalización neoliberal). Con Pérez Balladares se incorpora Panamá a la OMC, lo que entre otras cosas significó el desmantelamiento del sector industrial y del agro. Durante el periodo de Mireya Moscoso, Martín y Martinelli el neoliberalismo continuó imperando en la política económica, se trataba ahora de profundizar la globaliza ción a través de los proyectos de ALCA, TLC y PP-P.
Tal como queda establecido, toda la partidocracia ha gestado una política económica neoliberal. Los resultados que arroja su implementación: crecimiento económico en algunas actividades económicas, con un gran deterioro de la base productiva del país e incrementado la inequidad social. Todo ello bajo la lógica de un creciente endeudamiento y un flagrante nivel de corrupción a nivel gubernamental y del sector privado.
El Frente Amplio por la Democracia (FAD), como verdadera alternativa de las mayorías del país, planteamos trabajar en una política económica distinta a la que nos mantiene sumergidos en la pobreza y marginación. Una política económica que garantice una Vida Digna y Decorosa para todos los panameños, tal como desarrollamos en el programa de gobierno.
SECRETARIO GENERAL CONUSI-FRENADESO.
Hasta ahora solo los pobres, trabajadores, capas medias, pequeños productores y micro empresarios han cargado con los embates de las medidas neoliberales. Un rápido recuento de los autollamados ‘gobiernos democráticos’ (1990 a la fecha), dan cuenta de ello.
En materia de impuestos, sobresalen la homologación de impuesto entre pequeña y gran empresa (Endara); universalización de incentivos, que culminó con la eliminación de impuestos a empresarios de la ZLC (Pérez Balladares); aumento de impuesto a los consumidores de ITBM a ITBMS (Moscoso); imposición del CAIR que significó aumento de precios a los consumidores, traslado de impuestos (Martín); de 5% a 7% de ITBMS (Martinelli). Esta lógica impositiva ha hecho más injusto el sistema tributario, pues quienes menos ingresos perciben pagan más impuestos.
En materia laboral, se impone la flexibilización laboral (Reformas al Código de trabajo) que favorece la máxima ganancia de empresarios locales y transnacionales, en detrimento de las condiciones laborales y sindicales de los obreros, cuyos resultados han sido la pauperización de las condiciones de vida del pueblo trabajador y la precariedad del mercado laboral. Aunado a ello se imponen las reformas a la seguridad social (Ley de la Muerte).
En cuanto al costo de la vida, desde PRD hasta panameñistas y CD han impuesto la política de ‘liberalización de precios’, que lejos de reducir el costo de la canasta de necesidades básicas familiar ha aumentado el precio de la misma. La partidocracia tampoco enfrenta la cadena de distribución, por cierto oligopólica, que impone precios especulativos, pues ello sería atentar contra los intereses de los sectores de poder económico. El desmantelamiento de las estructuras de producción en el agro, es otro factor que contribuye al aumento de los precios, sobre todo de los alimentos.
En materia de privatizaciones, con Endara se crea el marco normativo del proceso privatizados; el gobierno de Ernesto Pérez Balladares se impone la tarea de acelerar el proceso de privatización de empresas estatales (Electrificación, telecomunicación, puertos); con Mireya Moscoso, Martín y Martinelli el proceso se encamina a la privatización de la educación, salud y agua, lo que explica el deterioro en la prestación de estos servicios y los procesos de tercerización. Aunado a ello, desde Martín y sobre todo con Martinelli, se impulsa la política de venta de la patria (playas, islas, costas, etc.). Las políticas privatizadoras, muestran hasta el fondo la corrupción y el interés de los gobernantes por enriquecer al sistema corporativo y sus intereses personales con el que manejan diversas formas de reparto.
La apertura económica, es otro de sus escenarios (globalización neoliberal). Con Pérez Balladares se incorpora Panamá a la OMC, lo que entre otras cosas significó el desmantelamiento del sector industrial y del agro. Durante el periodo de Mireya Moscoso, Martín y Martinelli el neoliberalismo continuó imperando en la política económica, se trataba ahora de profundizar la globaliza ción a través de los proyectos de ALCA, TLC y PP-P.
Tal como queda establecido, toda la partidocracia ha gestado una política económica neoliberal. Los resultados que arroja su implementación: crecimiento económico en algunas actividades económicas, con un gran deterioro de la base productiva del país e incrementado la inequidad social. Todo ello bajo la lógica de un creciente endeudamiento y un flagrante nivel de corrupción a nivel gubernamental y del sector privado.
El Frente Amplio por la Democracia (FAD), como verdadera alternativa de las mayorías del país, planteamos trabajar en una política económica distinta a la que nos mantiene sumergidos en la pobreza y marginación. Una política económica que garantice una Vida Digna y Decorosa para todos los panameños, tal como desarrollamos en el programa de gobierno.
SECRETARIO GENERAL CONUSI-FRENADESO.
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