Sin duda uno de los principales problemas que enfrenta el pueblo es el
alto costo de la vida, siendo los constantes aumentos de los precios de
los alimentos los que más afectan. ¿Cómo se explica este descomunal
aumento? Primero, desde 1983 se impuso la liberalizaron de precios lo
que significó el cierre de la Oficina de Regulación de Precios (ORP);
sin embargo, los precios a los consumidores no descendieron. En segundo
lugar, la cadena de distribución, por cierto oligopólica en Panamá,
impone precios especulativos, que pueden implicar hasta un 200% de
aumento. En tercer lugar, el desmantelamiento de las estructuras de
producción en el agro panameño, sobre todo a partir de los TLC, ha
debilitado la capacidad de producción de alimentos en el país (soberanía
alimentaria).
Martinelli en su discurso de campaña electoral señaló que ‘él sí sabía cómo reducir el precio de la canasta básica’. Evidentemente, una más de sus mentiras. En su gestión, el costo de la canasta básica de alimentos se ha incrementado en más del 20%. El costo de la canasta de alimentos es de B/.317.55 (diciembre de 2012), para una familia de 3.4 miembros.
Lejos de atender el problema, el gobierno busca disfrazar el mismo. Así, han propuesto reducir el número de personas por hogar y eliminar algunos alimentos o reemplazarlos por otros de inferior calidad para dar la impresión que el costo de la canasta de alimentos ha bajado. Por otro lado, se incorporan alimentos transgénicos, pese a que existen estudios a nivel mundial que cuestionan este tipo de producción por los efectos negativos sobre la salud humana y que comercialmente comprometen la soberanía alimentaria (semillas no reproducibles). Como si fuera poco, pretende dar subsidio (que pagamos los consumidores vía impuestos) a los especuladores para que éstos ‘no incrementen los precios’. Las jumboferias y jumbotiendas no muestran efectos en la variación de los precios de los alimentos, entre otras cosas porque no tienen la cobertura geográfica ni de variedad de productos.
Como demuestra la realidad, ninguna de estas medidas ha frenado el alza de los precios de los alimentos.
El Frente Amplio por la Democracia (FAD), como verdadera alternativa de las mayorías del país, planteamos trabajar en una política económica que garantice una Vida Digna y Decorosa para todos los panameños. En este sentido, para atender el problema del exorbitante costo de la vida, entre otras medidas proponemos: impulso de una política de soberanía y seguridad alimentaria y nutricional (impulso a la producción nacional de alimentos); disminuir y congelar los precios de los alimentos y servicios básicos; aumento general de salarios y pensiones; ajuste salarial por aumento generalizado de los precios (indexación salarial); construcción de una nueva canasta básica de alimentos en función de los requerimientos calóricos/nutricionales y no de hábitos de consumo; reducir el ITBMS (7%) y ampliar la cantidad de productos exentos del pago de mismo; apoyar a los pequeños productores (dar facilidades crediticias, ayuda técnicas. Impulso de una política de apoyo al hombre y la mujer del campo (economía campesina), a través de la construcción de caminos de penetración, asesorías técnicas, apoyo con insumos y semillas, establecimiento de precio base-sostén, comercialización a través de la promoción de cooperativas, venta directa, eliminar o reducir al máximo la cadena de intermediación inescrupulosa y especulativa que encarece los precios. Impulsar la creación de minicadenas productivas y de comercialización, así como el establecimiento de mercados periféricos (relación directa productor-consumidor). Impulsar una política de producción de alimentos de calidad no dañinos para la salud, acordes con las costumbres y preferencias culturales de los diferentes grupos sociales. Acceso a la tierra (asignación a familias campesinas e indígenas), con miras a rescatar el uso agrícola de la tierra (que ha sido entregada a grandes empresas (locales y extranjeras) para otros usos y frenar la política de venta del patrimonio nacional.
Esta propuesta, es parte de nuestro programa de desarrollo nacional, la cual ya ha sido acogida por más de 30 000 panameños que se han inscrito en el FAD.
SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO.
Martinelli en su discurso de campaña electoral señaló que ‘él sí sabía cómo reducir el precio de la canasta básica’. Evidentemente, una más de sus mentiras. En su gestión, el costo de la canasta básica de alimentos se ha incrementado en más del 20%. El costo de la canasta de alimentos es de B/.317.55 (diciembre de 2012), para una familia de 3.4 miembros.
Lejos de atender el problema, el gobierno busca disfrazar el mismo. Así, han propuesto reducir el número de personas por hogar y eliminar algunos alimentos o reemplazarlos por otros de inferior calidad para dar la impresión que el costo de la canasta de alimentos ha bajado. Por otro lado, se incorporan alimentos transgénicos, pese a que existen estudios a nivel mundial que cuestionan este tipo de producción por los efectos negativos sobre la salud humana y que comercialmente comprometen la soberanía alimentaria (semillas no reproducibles). Como si fuera poco, pretende dar subsidio (que pagamos los consumidores vía impuestos) a los especuladores para que éstos ‘no incrementen los precios’. Las jumboferias y jumbotiendas no muestran efectos en la variación de los precios de los alimentos, entre otras cosas porque no tienen la cobertura geográfica ni de variedad de productos.
Como demuestra la realidad, ninguna de estas medidas ha frenado el alza de los precios de los alimentos.
El Frente Amplio por la Democracia (FAD), como verdadera alternativa de las mayorías del país, planteamos trabajar en una política económica que garantice una Vida Digna y Decorosa para todos los panameños. En este sentido, para atender el problema del exorbitante costo de la vida, entre otras medidas proponemos: impulso de una política de soberanía y seguridad alimentaria y nutricional (impulso a la producción nacional de alimentos); disminuir y congelar los precios de los alimentos y servicios básicos; aumento general de salarios y pensiones; ajuste salarial por aumento generalizado de los precios (indexación salarial); construcción de una nueva canasta básica de alimentos en función de los requerimientos calóricos/nutricionales y no de hábitos de consumo; reducir el ITBMS (7%) y ampliar la cantidad de productos exentos del pago de mismo; apoyar a los pequeños productores (dar facilidades crediticias, ayuda técnicas. Impulso de una política de apoyo al hombre y la mujer del campo (economía campesina), a través de la construcción de caminos de penetración, asesorías técnicas, apoyo con insumos y semillas, establecimiento de precio base-sostén, comercialización a través de la promoción de cooperativas, venta directa, eliminar o reducir al máximo la cadena de intermediación inescrupulosa y especulativa que encarece los precios. Impulsar la creación de minicadenas productivas y de comercialización, así como el establecimiento de mercados periféricos (relación directa productor-consumidor). Impulsar una política de producción de alimentos de calidad no dañinos para la salud, acordes con las costumbres y preferencias culturales de los diferentes grupos sociales. Acceso a la tierra (asignación a familias campesinas e indígenas), con miras a rescatar el uso agrícola de la tierra (que ha sido entregada a grandes empresas (locales y extranjeras) para otros usos y frenar la política de venta del patrimonio nacional.
Esta propuesta, es parte de nuestro programa de desarrollo nacional, la cual ya ha sido acogida por más de 30 000 panameños que se han inscrito en el FAD.
SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO.
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