Panamá: La lucha del pueblo sigue

Marcha del pueblo Ngäbe Buglé el día 5 de febrero, en el marco del primer aniversario del compañero indígena Jerónimo Rodríguez Tugrí y del joven chiricano Mauricio Méndez 

 

La lucha del pueblo sigue, ante los embates de un gobierno que prioriza el negociado a la atención de las demandas sociales.

Los problemas en las comunidades por falta de agua potable y recolección de la basura se acentúan sin que se dé respuesta concreta por parte de las autoridades, todo parece indicar que las pretensiones de privatización del agua se mantienen. Igualmente este sector de la población enfrenta el problema del transporte, que hoy es más caro pero continúan los vicios de ineficiencia sin que las autoridades intervengan, privilegiando con ello los intereses de la empresa Mi Bus.

A nivel de las comunidades campesinas e indígenas la lucha por el ambiente sano es permanente, ante la imposición de proyectos depredadores que solo benefician a las grandes corporaciones mineras e hidroeléctricas. En este sentido campesinos de 27 comunidades aglutinados en al Coordinadora Campesina en Defensa de los Ríos (Miembro de la Unión Campesina de Panameña-FRENADESO) se manifestaron exigiendo a las autoridades locales y municipales la cancelación de los permisos de concesión para la construcción de hidroeléctricas sobre el Río San Pablo (Comarca Ngöbe Buglé hasta el Sur de Veraguas), pues provoca desalojo, migración forzada y pone en peligro la producción de alimentos en el área. Tal como ha señalado el pueblo ‘estamos cansados de hidroeléctricas, pues no todos tenemos energía eléctrica y el precio sigue aumentando’. Por otro lado, el alto costo de la canasta de necesidades básicas sigue en ascenso. A estas justas demandas la respuesta de Martinelli fue la brutal represión, dejando como saldo varias personas afectados por los gases lacrimógenos y perdigones, así como la detención de cuatro compañeros, todo ello en el marco de la gesta histórica del 9 de enero, acción reiterativa del gobierno (Recordar la masacre del 9 de enero en el Centro de Custodio de Menores).

En cuanto a los trabajadores, la persecución contra la dirigencia sindical continúa. En el caso de la CSS se despide injustificadamente a la dirigencia de los trabajadores, mientras que los servicios que presta la institución siguen siendo ineficientes. El negocio de las autoridades de la CSS parece estar en la parte informática, así las largas filas de los asegurados hoy son ‘largas filas virtuales’; el sistema informático tampoco responde al derecho de los trabajadores de recibir de manera oportuna la ficha del seguro social para recibir el servicio, lo que podría prestarse para que la patronal incremente la retención de las cuotas obreras a la seguridad social sin hacerlas efectivas a la institución. Además desde enero de este año pagamos más a la seguridad social, producto de la imposición de Martín Torrijos-PRD, que es mantenida por Ricardo Martinelli-CD.

Por otro lado, unos 40 mil estudiantes de premedia y media reprobaron el año escolar, cifra que pretende ocultar el MEDUCA, cuyas autoridades se niegan a abordar el tema de la cobertura escolar. Las cifras indican que el 50% de los jóvenes entre 15 a 18 años han abandonado el sistema educativo, evidenciando los nefastos resultados de la ‘educación como mercancía’ que gestan los gobiernos neoliberales. Mientras tanto, la persecución a las organizaciones y dirigentes gremiales se mantiene, el último exabrupto el cometido contra el Secretario General de ASOPROF.

Este cuadro de situación, revela lo que año tras año vivimos los sectores populares ante la política de gobiernos que ven la esfera pública como una fuente para seguir engrosando sus arcas personales, los de ayer ‘entraban limpios y salían millonarios’, los de hoy ‘entraron millonarios y salen multimillonarios’, sin que a la fecha los corruptos hayan sido juzgados. Esta partidocracia destina millones de dólares a la ‘campaña electoral’ pretendiendo que el pueblo olvide sus atropellos.

Frente a ello, la lucha del pueblo no solo es en el plano reivindicativo sino también político. Desafiamos las antidemocráticas leyes electorales, en un honesto proceso de inscripción de la verdadera alternativa electoral, el Frente Amplio por la Democracia (FAD).

SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO