El Frente Amplio por la Democracia (FAD)
sigue su campaña de estructuración a nivel nacional, forjando la unidad
con el pueblo, planificando su campaña de inscripción nacional con
libros estacionarios que inicia el 1º de febrero, y armando el engranaje
de lo que será la gran maquinaria electoral del pueblo.
El FAD, como único partido político en
formación, desafía de esta manera las injustas reglas del juego
electoral que da todo tipo de ventaja a los partidos políticos
tradicionales vigentes y ahora a los llamados candidatos por la libre
postulación que competirán por las firmas del FAD utilizando simples
hojas móviles 24 horas al día y siete días de la semana, sin ninguna
supervisión del Tribunal Electoral como se le exige al FAD, para reunir
sólo 16 mil firmas, en lo que fue una aberrante interpretación de los
magistrados del Tribunal Electoral de las recientes reformas electorales
aprobadas por la Asamblea de Diputados, particularmente impulsadas por
Gerardo Solís quien pretende aprovecharse de esta reglamentación, a
todas luces con visos de ilegalidad, para lanzar, según dicen, su
candidatura “independiente” a la Presidencia.
Aún en estas condiciones el FAD confía
lograr la cuota necesaria en este período decisivo de libros
estacionarios, es decir casi 64 mil firmas. Por fin una fuerza surgida
de las entrañas mismas del pueblo podrá canalizar las luchas y el
descontento popular. Ya nunca más los partidos tradicionales se
beneficiarán del sacrificio y esfuerzos de los sectores populares.
Y a eso le temen las clases dominantes.
De allí su interés de crear Frentes Guachos y Guachitos detrás de los
cuales están grupos económicos determinados y partidos políticos
tradicionales coordinados por elementos que se declaran abiertamente
anticomunistas y que a pesar que se autoproclaman dirigentes sindicales
siempre han actuado oportunistamente a favor de la patronal y sus
gobiernos. También están los que han traicionado en el pasado las
luchas del pueblo y no dudamos que nuevamente lo harán. Son los mismos
que reciben patrocinio de sectores oligárquicos claramente
identificados.
Ello explican el despliegue que a diario
reciben de los medios de comunicación en comparación a las auténticas
dirigencias y organizaciones populares cuyas acciones, pese a ser
masivas, son ignoradas por completo en estos medios.
Este mes ha sido intenso en reuniones y
de diálogos con el pueblo. Desde comunidades apartadas de las comarcas y
la provincia de Darién hasta reuniones con las organizaciones
sindicales y movimientos sociales, se va erigiendo la real alternativa
del pueblo.
Y es que el FAD no es solo un partido
para participar en elecciones, sino un instrumento para que el pueblo se
organice y luche en todo el territorio nacional en pos de objetivos
estratégicos que permitan lograr las transformaciones sociales profundas
en beneficio de las grandes mayorías.
El FAD se va construyendo a partir de
fuerzas fundamentales como los obreros, campesinos e indígenas, los
pobres de la ciudad y del campo, que hoy día constituyen su base
fundamental, a la cual se vienen uniendo sectores democráticos y
profesionales de capas medias.
Este fin de semana la Junta Directiva
del SUNTRACS, una de las principales fuerzas que respaldan al FAD se
reúne en Aguadulce para definir acciones. Mañana sábado 19 de enero el
Consejo Confederado de CONUSI debate sobre el tema. En Santiago de
Veraguas está reunida la Unión Campesina Panameña en un Encuentro de
Dirigentes que concluirá con un piqueteo en la Gobernación en apoyo a
las comunidades del Río San Pablo. El domingo en Ocú, una delegación
del FAD se dará cita. Y en todas las provincias y comarcas continúan las
reuniones y encuentros.
Así se va forjando la verdadera unidad del pueblo.
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