Actos del miércoles 9 de enero, 4:00 p.m., escalinatas del Instituto
Nacional. Apoyo a jornada de lucha de comunidades en defensa del Río
San Pablo, miércoles 9 de enero. Directorio Nacional Ampliado, sábado 12
de enero, 8:00 a.m., Universidad de Panamá.
Este 9 de enero conmemoramos el XLIX
Aniversario de la gloriosa gesta del pueblo y los estudiantes de 1964.
En aquel entonces, el mundo asombrado puso sus ojos sobre esta pequeña
Nación, reconocida hasta ese momento como un cuasi protectorado o una
cuasi colonia norteamericana. Muy poco se sabía de la histórica lucha el
pueblo panameño por hacer valer su plena soberanía y conquistar su
auténtica independencia. Lo que sí se conocía es que una oligarquía
había cedido a perpetuidad parte de nuestro territorio para el uso y
usufructo de Estados Unidos, allí donde se dividió en dos a Panamá y se
construyó la vía interoceánica, lo que provocó un sentimiento de
indignación por parte del pueblo panameño.
Desde la década del cincuenta inició un proceso de protestas sociales exigiendo la reversiona del Canal y el retiro de las tropas norteamericanas de nuestro país. Sobresalen como antecedentes las jornadas de 1958 y 1959, al igual que las manifestaciones del 63.
El 9 de Enero de 1964, un pueblo indefenso se enfrentó con coraje y gallardía a la primera potencia militar del mundo; a la más asombrosa maquinaria de guerra jamás conocida, misma que más moderna y poderosa reapareció 25 años después, el 20 de diciembre de 1989, cuando George Bush padre ordenó invadir a Panamá.
Gracias al sacrificio del pueblo y a la sangre de los veintiún panameños que ofrendaron sus vidas ese inolvidable enero de 1964, las bases militares yanquis fueron desmanteladas y el Canal y sus áreas adyacentes pasaron a Panamá.
Pero todavía lejos está de cristalizarse de manera completa el sueño de nuestros héroes y mártires. El Canal ha pasado a ser parte de la rapiña de esa misma oligarquía, que ha regido a nuestro país y que siempre ha estado dispuesta a vender la Nación. Gran parte de las utilidades que brinda la operación del Canal se comprometen en el negociado de la ampliación y no en atender la deuda social que se ha venido acumulando a lo largo de nuestra historia.
Para colmos, el Gobierno actual, con el desgastado argumento de la lucha contra el narcotráfico, ha decidido replantar bases militares aeronavales a lo largo y ancho de nuestro territorio, que se constituyen en puestos de avanzada norteamericanas para ser utilizados en su estrategia de agresión contra nuestros pueblos. A los gobernantes de turno, a los entreguistas y vendepatria, les recordamos: ¡Los Mártires Hablaron Claro: Bases No!
Además los gobernantes de turno han pretendido que esta gesta histórica sea olvidada al promulgar normativas declarando la fecha como ‘día puente’, tal es el caso de la Ley 70 de diciembre de 2007 promulgada en la administración de Martín Torrijos (PRD). El actual gobierno de Ricardo Martinelli (CD), mantiene esta normativa, evidenciando su interés de borrar la memoria histórica del pueblo panameño.
El 9 de enero no puede ser considerada como un día más de asueto, no es un día de fiesta, es una fecha que debe llamarnos a la reflexión patriótica, al homenaje para quienes ofrendaron su vida en aras de la nacionalidad, de la soberanía nacional.
Desde FRENADESO estamos preparándonos para conmemorar los 50 años de la gesta histórica, por colocar en su justa dimensión el reconocimiento al rojo de la sangre digna de nuestra juventud derramada aquel 9 de enero. Para que el 2014 se convierta en un año histórico, donde el pueblo panameño una vez más dará testimonio de su lucha por la construcción de una sociedad donde predomine la justicia y la equidad social.
En el ejemplo de dignidad y heroísmo de los Mártires de Enero de 1964 encontraremos la inspiración para enfrentar las difíciles situaciones que se nos presentan. Trabajamos en fortalecer la capacidad de lucha, organización y unidad del pueblo y construir nuestro instrumento político el Frente Amplio por la Democracia (FAD).
SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO
Desde la década del cincuenta inició un proceso de protestas sociales exigiendo la reversiona del Canal y el retiro de las tropas norteamericanas de nuestro país. Sobresalen como antecedentes las jornadas de 1958 y 1959, al igual que las manifestaciones del 63.
El 9 de Enero de 1964, un pueblo indefenso se enfrentó con coraje y gallardía a la primera potencia militar del mundo; a la más asombrosa maquinaria de guerra jamás conocida, misma que más moderna y poderosa reapareció 25 años después, el 20 de diciembre de 1989, cuando George Bush padre ordenó invadir a Panamá.
Gracias al sacrificio del pueblo y a la sangre de los veintiún panameños que ofrendaron sus vidas ese inolvidable enero de 1964, las bases militares yanquis fueron desmanteladas y el Canal y sus áreas adyacentes pasaron a Panamá.
Pero todavía lejos está de cristalizarse de manera completa el sueño de nuestros héroes y mártires. El Canal ha pasado a ser parte de la rapiña de esa misma oligarquía, que ha regido a nuestro país y que siempre ha estado dispuesta a vender la Nación. Gran parte de las utilidades que brinda la operación del Canal se comprometen en el negociado de la ampliación y no en atender la deuda social que se ha venido acumulando a lo largo de nuestra historia.
Para colmos, el Gobierno actual, con el desgastado argumento de la lucha contra el narcotráfico, ha decidido replantar bases militares aeronavales a lo largo y ancho de nuestro territorio, que se constituyen en puestos de avanzada norteamericanas para ser utilizados en su estrategia de agresión contra nuestros pueblos. A los gobernantes de turno, a los entreguistas y vendepatria, les recordamos: ¡Los Mártires Hablaron Claro: Bases No!
Además los gobernantes de turno han pretendido que esta gesta histórica sea olvidada al promulgar normativas declarando la fecha como ‘día puente’, tal es el caso de la Ley 70 de diciembre de 2007 promulgada en la administración de Martín Torrijos (PRD). El actual gobierno de Ricardo Martinelli (CD), mantiene esta normativa, evidenciando su interés de borrar la memoria histórica del pueblo panameño.
El 9 de enero no puede ser considerada como un día más de asueto, no es un día de fiesta, es una fecha que debe llamarnos a la reflexión patriótica, al homenaje para quienes ofrendaron su vida en aras de la nacionalidad, de la soberanía nacional.
Desde FRENADESO estamos preparándonos para conmemorar los 50 años de la gesta histórica, por colocar en su justa dimensión el reconocimiento al rojo de la sangre digna de nuestra juventud derramada aquel 9 de enero. Para que el 2014 se convierta en un año histórico, donde el pueblo panameño una vez más dará testimonio de su lucha por la construcción de una sociedad donde predomine la justicia y la equidad social.
En el ejemplo de dignidad y heroísmo de los Mártires de Enero de 1964 encontraremos la inspiración para enfrentar las difíciles situaciones que se nos presentan. Trabajamos en fortalecer la capacidad de lucha, organización y unidad del pueblo y construir nuestro instrumento político el Frente Amplio por la Democracia (FAD).
SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO
No hay comentarios:
Publicar un comentario