Marcha por el Día de Resistencia Indígena y por Seguridad
Alimentaria. Viernes 12 de octubre, Santiago de Veraguas, 10:00 a.m.,
saliendo del puente vehicular de la Interamericana. Invitan: UCP, UIC y
FRENADESO
Se fueron de bruces otra
vez. Enviaron a corresponsales a mentir. Se plegaron a las campañas de
desinformación de las grandes corporaciones televisivas, de prensa y
radio a nivel internacional.
Crearon el ambiente en la opinión
pública de que Capriles ganaría. Los más reservados hablaron de empate
técnico. Era claro el objetivo, de producirse un resultado cerrado
argumentarían el fraude.
En Venezuela, la cosa era distinta.
Allí las principales encuestadoras, ignoradas por estos medios, daban
ganador a Chávez por más de 10 puntos porcentuales. Las grandes
movilizaciones, las inmensas mareas rojas, presagiaban el triunfo.
Ignoraron la maquinaria electoral de las fuerzas populares y los grandes
avances que se dan en Venezuela en materia de salud, educación,
seguridad alimentaria, distribución de la riqueza, programas de
vivienda, etc.
En Panamá fue triste el papel
desempeñado por estos medios nutridos de cadenas como CNN, Univisión,
Telemundo, grupo PRISA, Televisa, Globovisión, Caracol, etc., verdaderos
expertos en el "arte" de embrutecer a la gente.
La campaña de desinformación se
desarrolló durante toda la jornada de elección y después de culminado el
proceso de votación. En Panamá, a través de las redes sociales,
directores y presentadores de programas noticiosos, junto a políticos
tradicionales, se aventuraron a adelantar resultados supuestamente a
favor de Capriles.
Al conocerse los resultados oficiales,
entonces reaccionaron con ira. Culparon al pueblo que se “dejó
comprar”, “ignorante”, “sin educación”.
Otros se lamentaron abiertamente.
Elogiaron al candidato perdedor, desearon tener en Panamá políticos como
éste. Citaban cada una de sus palabras de reconocimiento de la derrota
mientras ignoraron las palabras pronunciadas por Chávez en el balcón
del pueblo y frente a una multitud, salvo el caso, en honor a la verdad,
del periódico Critica que publicaba las palabras de ambos candidatos.
Endiosaron la figura de Capriles, es
decir del político golpista, neoliberal, deshonesto, representante de
los grandes intereses imperialistas y grupos económicos, de los sectores
lúmpenes, que intentó engañar al pueblo presentándose como un político
de centro izquierda, llegándose a comparar con Lula.
Están en su derecho de alinearse
política e ideológicamente con quién quieran pero luego no vengan a
presentarse como objetivos e imparciales. Se les cayó la máscara.
Esto no es nuevo. Todo sabemos de sus
cercos informativos y de cómo ignoran las luchas populares, cómo
proyectan al Frente Guacho pese a tener menos capacidad de convocatoria
que FRENADESO, cómo pasan por alto una fuerza como el FAD que lleva
inscritos 23 mil panameños en condiciones sumamente adversas mientras
dan tribuna a políticos sin ningún arraigo popular, cómo atacan a los
educadores en una campaña hasta racista para apoyar a su colega Lucy
Molinar, cómo esconden la cruda realidad en educación y en otros
sectores para beneficiar a funcionarios y políticos de su entorno.
El papel de los medios locales contrastó con la información veraz que en todo momento dieron a conocer los muchachos de FRENADESO Noticias
gracias a la red de medios populares alternativos de la que es miembro a
nivel internacional y a los contactos que poseen en Venezuela con
amigos que hicieron parte del Comando de Campaña Carabobo.
Y ante esto, FRENADESO fue
atacado de la manera más vulgar. Si lo que "quieren es una dictadura en
Panamá”, que “porqué no se van a vivir a Venezuela o a Cuba”. Y hasta
hicieron la ridícula comparación entre Chávez y esa caricatura de
estadista llamada Ricardo Martinelli.
No faltaron los comentarios de esos
venezolanos acaudalados y sus amigos, que se han venido a radicar
voluntariamente a Panamá porqué no resisten a Chávez. Hacen negocios en
nuestro país al que utilizan como sala de espera pues sus verdaderas
intensiones son las de radicase en Miami. Ni hablar de los prófugos de
la justicia que contribuyen a aumentar la inseguridad en nuestras
calles. Esos eran los que en su mayoría aparecieron en las cámaras de
televisión en los predios de la Embajada de Venezuela apoyando a
Capriles.
El objetivo del pueblo de una democracia
real, debe incorporar la necesidad de que los medios de comunicación
sean democratizados. Basta ya que las frecuencias radiales y
televisivas que pertenecen al pueblo sean utilizadas como simple negocio
de un puñado de empresarios para manipular la conciencia del pueblo.
Basta ya que las páginas de los diarios amarillistas y pro empresariales
que se financian muchas veces, al igual que las televisoras y la
mayoría de las estaciones de radio, de la publicidad estatal que pagamos
todos los panameños o de la publicidad empresarial que también pagamos
cuando compramos los productos, sean utilizadas para desinformar a la
población.
Los medios quedaron en ridículo una vez
más. Esperamos que escarmienten. La lección democrática que recibieron
del pueblo venezolano fue contundente en unas elecciones donde más del
80% del electorado participó, las cuales han sido calificadas por los
delegados internaciones como limpias e intachables.
La sonrisa de Patricia Janiot de CNN
cuando el golpe de Estado contra el Presidente constitucional de
Honduras, Manuel Zelaya, esta vez se transformó en mueca.
Ahora, tras la derrota sufrida, no nos sorprenda que junto a Oppenheimer,
Vargas Llosa y Montaner comience a levantar una campaña para pedir una
intervención armada en Venezuela, lo cual quedarían repitiendo como
papagayos los medios locales.
Como dijo el Presidente de Ecuador,
Rafael Correa: O nuestros pueblos están desquiciados y votan por
"dictadores", "autoritarios", o una vez más se derrumban sus mentiras!
El periodismo serio, responsable y profesional que aún existe en Panamá, tiene que jugar su papel.
He dicho.
El K’briao
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