A pocas horas de iniciar la caminata indígena y campesina que sale de Veraguas el 9 de junio hacia Panamá, en la conmemoración del 39 Aniversario de la Desaparición física del Padre Héctor Gallego, hemos recibido el siguiente comunicado de la Unión Indígena y Campesina de Veraguas (UIC), miembro de la Unión Campesina Panameña (UCP). Vea itinerario de la caminata y baje el boletín de la UCP en pdf.
Al conmemorarse hoy el 39 aniversario de la desaparición física del Padre Mártir Héctor Gallegos, la Unión Indígena y Campesina (UIC) junto a centenares de campesinos e indígenas, le rendimos el más grande y preciado homenaje marchando por las principales calles de la ciudad de Santiago para exigir justicia y sobre todo, seguir enarbolando las banderas de lucha por la justicia social, por el derecho a la tierra, por el derecho de todos y todas a una vida digna y decorosa.
Nuestra lucha de hoy, no es mas que la continuidad de la lucha que libró Héctor Gallego hace más de 40 años y que puso a temblar a los poderosos de entonces, que siguen siendo los mismos poderosos de hoy (con rostros diferentes). Son estos poderosos los que hicieron desaparecer al Padre Héctor; terratenientes, explotadores, gorilas y testaferros, los mismos que hoy aprueban leyes antipopulares, cercenan el derecho legítimo a la protesta social con carcelazos; aumentan del 5 al 7% el impuesto que paga el sufrido pueblo; eliminan el derecho a la huelga de los trabajadores y pretenden eliminar el domingo como día de descanso obligatorio para favorecer sus apetitos explotadores y de riquezas a costilla del sacrifico del pueblo panameño.
En la UIC estamos convencidos que Héctor Gallegos para orgullo de todos los sectores populares (campesinos, indígenas), marcha a nuestro lado, nos acompaña y nos guía con sus ejemplos, con sus ideales. Héctor aplaude allá desde donde este, la lucha que hoy libramos contra los proyectos mineros e hidroeléctricos que amenazan con destruir las dos fuentes principales del desarrollo: la naturaleza y el ser humano.
A los panameños y panameñas que se unen a esta gran lucha a favor de la VIDA y marchan junto a nosotros, sepan que marchan también junto a Héctor Gallegos, un líder que para los explotadores y oligarcas, ha muerto o ha desaparecido, pero sigue vivo y vivirá en nuestras mentes, en nuestros corazones; en cada campesino, indígena, obrero, educador y estudiante que luchan hoy 9 de junio de 2010 y seguirán luchando por una vida digna para todos y todas.
Nuestra lucha de hoy, no es mas que la continuidad de la lucha que libró Héctor Gallego hace más de 40 años y que puso a temblar a los poderosos de entonces, que siguen siendo los mismos poderosos de hoy (con rostros diferentes). Son estos poderosos los que hicieron desaparecer al Padre Héctor; terratenientes, explotadores, gorilas y testaferros, los mismos que hoy aprueban leyes antipopulares, cercenan el derecho legítimo a la protesta social con carcelazos; aumentan del 5 al 7% el impuesto que paga el sufrido pueblo; eliminan el derecho a la huelga de los trabajadores y pretenden eliminar el domingo como día de descanso obligatorio para favorecer sus apetitos explotadores y de riquezas a costilla del sacrifico del pueblo panameño.
En la UIC estamos convencidos que Héctor Gallegos para orgullo de todos los sectores populares (campesinos, indígenas), marcha a nuestro lado, nos acompaña y nos guía con sus ejemplos, con sus ideales. Héctor aplaude allá desde donde este, la lucha que hoy libramos contra los proyectos mineros e hidroeléctricos que amenazan con destruir las dos fuentes principales del desarrollo: la naturaleza y el ser humano.
A los panameños y panameñas que se unen a esta gran lucha a favor de la VIDA y marchan junto a nosotros, sepan que marchan también junto a Héctor Gallegos, un líder que para los explotadores y oligarcas, ha muerto o ha desaparecido, pero sigue vivo y vivirá en nuestras mentes, en nuestros corazones; en cada campesino, indígena, obrero, educador y estudiante que luchan hoy 9 de junio de 2010 y seguirán luchando por una vida digna para todos y todas.
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