11/11/13

Panamá: FAD, una política integral para el sector agropecuario

Elecciones presidenciales primarias, domingo 24 de noviembre. 
 
El sector agropecuario jamás ha sido de interés primordial para los grupos que han gobernado el país. Esta situación se agudizó a partir de los años 70. En la época el sector producía apenas nueve balboas de cada 100 que se generaba en el país, y cayó a tres balboas en el 2012. Los sectores en el poder, que han controlado los partidos políticos tradicionales prefieren el comercio, el alquiler y la venta de viviendas, los servicios, la banca, los seguros, el turismo, la Zona Libre de Colón, donde tienen menos riesgos y ganancias más rápidas. Esta ha sido la historia del sector agropecuario, pese a que es uno de los que genera más empleos, y que, además, es fundamental para la existencia de la gente.

Prefieren importar los alimentos a producirlos en el país. La política neoliberal desde la época militar tiene el propósito de desmantelar las actividades productivas, y sobre todo, las agropecuarias. Los tratados de libre comercio favorecen las grandes multinacionales, a los comerciantes y perjudican a los productores nacionales.

La politiquería ha imperado en las campañas electorales, cuando se habla del sector agropecuario. Estando en el poder firman los TLC y no ejecutan políticas que beneficien a los productores. Los comerciantes, especuladores, importadores de insumos agropecuarios y los intermediarios están asfixiando a los productores. Esta es una cuestión que el Frente Amplio por la Democracia (FAD) se plantea cambiar de raíz. El sector agropecuario será una real prioridad.

El área de producción agropecuaria disminuyó en la última década en 71 mil hectáreas. No hay estímulo a la producción. De cada 100 hectáreas, 57 se destinan a la ganadería, 27 a montes y en descanso y apenas 16 son de agricultura. La sostenibilidad y autosuficiencia alimentaria será lo que oriente la política del FAD hacia el sector agropecuario. Es una política integral que busca privilegiar al pequeño y mediano productor agropecuario, sin exclusión del gran productor, con prácticas de respeto al ambiente y los ecosistemas, y disminuyendo el precio de los alimentos.

Los Santos produce el 50 % del maíz y el 12 % del arroz, Chiriquí, Coclé y Veraguas, el 70 % del arroz. Es necesario fortalecer estos productores y ampliar la producción de las otras provincias. En 1991 había 78,000 explotaciones de arroz y en el 2011 solo 60,000. La tierra en producción de arroz ha disminuido peligrosamente, atentando contra la alimentación esencial de la población. Los productores envejecen. De cada 100 productores 63 tienen 45 años y más. El sistema educativo tampoco estimula a los jóvenes a la producción agrícola. De seguir esta tendencia habrá cada vez menos productores. Es necesaria una política integral.

Al productor de las tierras altas se le paga a 2½ centavos cada zanahoria (a veces menos), en el mercado de David se vende a siete centavos y en los supermercados la venden por libra, casi 25 centavos la zanahoria. Esto se repite con todos los productores, donde el más grande tiene mejor defensa, pero sigue dominado por los intermediarios. El productor casi nada recibe.

En la producción de café, los exportadores, las torrefactoras y los supermercados son los más beneficiados. Al productor le pagan entre 70 a 100 balboas el quintal de café en cereza y sacan 400 balboas de cada quintal. El precio lo decide el comprador. Por necesidad los pequeños y medianos productores tienen que vender la producción en cereza. Los exportadores son los otros beneficiados. El pequeño y mediano es el más débil de la cadena.

En la ganadería, el productor requiere 24 meses para engordar un novillo y el matadero es el que le dice cuánto le paga. No sabe siquiera si el peso que dicen rindió su animal, es verdadero. Debe confiar en el matadero. Le pagan un mes después y algunos se demoran hasta tres meses. Le cobran el 2 %, si quieren el dinero enseguida. Está a merced del matadero. El gran ganadero tiene mejor capacidad para defenderse. El monopolio y el oligopolio, los intermediarios y especuladores, deben ser controlados, en el marco de una política integral hacia el sector. Este es un compromiso que hace el Frente Amplio por la Democracia, FAD.

SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO.

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