Panamá: Derechos humanos pisoteados

Martes 10 de septiembre: 41 aniversario del SUNTRACS, 10 años de FRENADESO y toma de posesión de nueva Junta Directiva. SUNTRACS revelará su candidato a primarias del FAD.

Los Derechos Humanos en Panamá vienen siendo vulnerados en todos sus órdenes: político, económico, social, cultural y ambiental. La mayoría de los panameños está indefensa frente a las acciones de política públicas que se ejecutan. La imposición del etanol es un ejemplo de ello, donde además de inconsulta la medida y del aumento de precio del combustible, se favorece exorbitantemente a la empresa monopólica al exonerarla de una serie de contribuciones que debería percibir el Estado.

Otra infracción a los derechos humanos, es la ineficiente prestación del servicio público del transporte, donde la única ruta plenamente servida por Mi Bus, es ‘En Tránsito’, tal como reportan los miles de panameños que, a pesar de levantarse a las tres de la mañana, no logran llegar a tiempo a sus puestos de trabajo y colegios. El gobierno, que debe velar por el interés social, sigue garantizando ganancias extraordinarias a la empresa a través del mecanismo de pago adelantado por el servicio y los subsidios que otorga a la empresa, pese a que ésta no prestar el servicio como debiese. Para el 2014 la ATTT separó en su presupuesto $116.8 millones para Mi Bus y SONDA. ¿Dónde quedó las alharacas de Martinelli referente a estas empresas, puro show mediático?

Las muertes provocadas por la política salud neoliberal constituyen otra clara violación a los derechos humanos, el último caso: la muerte de nueve neonatos en la CSS. La violación al derecho a salud con calidad y calidez es negada a los pacientes de hemodiálisis, quienes han tenido que cerrar calles en el interior del país para exigir que se le brinde adecuadamente el servicio. A pesar del fracaso del modelo de la ‘salud como mercancía’, sorprende la premura con que las autoridades de la CSS han abierto el proceso de licitación para la contratación de una compañía que opere y administre la Ciudad Hospitalaria, aun cuando ésta se encuentra en construcción.

En educación desborda el incumplimiento de los derechos humanos. A pesar de la cuña publicitaria y los discursos de la ministra, no se puede ocultar la realidad: más del 50 % de la infraestructura escolar deteriorada; 50 % de los estudiantes que deberían cursar la media están fuera del sistema educativo; los salarios de los educadores son bajos y se amenaza con la inestabilidad laboral; la restricción al derecho a organización gremial y la persecución a su dirigencia.

La inequidad social es resultado de la violación de los derechos humanos en este país. Segundo país ‘más rico de América Latina’, ‘segundo país con peor distribución de la riqueza’. Solo las 100 familias que componen la mafiocracia se quedan con la riqueza.

Como si fuera poco, una de las instancias pública que debe garantizar la defensa de los derechos humanos, la Defensoría del Pueblo, no sale de los escándalos, primero con la destitución de Patria Portugal ante el sonado caso de la ‘página web’, hoy por el nombramiento de la ungida de Cambio Democrático, Lilia Herrera Mow, quien en 2004 fuera candidata a diputada por Molirena y en el 2009 por CD. Sin olvidar que fue electa por el presidente de la República, Ricardo Martinelli, para ocupar la Magistratura de la Sala V, cargo que no desempeñó dada la derogación de esta instancia. ¿Cómo puede el pueblo esperar defensión en esta instancia?

La constante violación de los derechos humanos se refleja, además, en una permanente corrupción e impunidad, en el aumento de la violencia institucional, en la descomposición del sistema de administración de justicia, que produce la indefensión de los sectores que claman justicia.

En este escenario debemos tomar conciencia de que la Declaración Universal de los Derechos Humanos fue el resultado de la lucha que emprendieron las masas oprimidas. Que se cumplan con estos preceptos, demanda capacidad de organización y movilización que permita defender nuestros derechos individuales y políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales.

El Frente Amplio por la Democracia (FAD), en este sentido destaca en su estructura programática como centro de su accionar la irrestricta defensa de los derechos humanos.

SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO.