XV Jornada Nacional de Inscripciones del FAD del jueves 6 al domingo
9 de junio. Algo GRANDE está ocurriendo en Panamá. Rumbo a los 75 mil.
En estos últimos días el país se ha
visto estremecido por hechos bochornosos. Las primarias del PRD, como
se esperaba, acentúan la crisis de credibilidad de dicha organización y
muestra claramente su acelerado proceso de descomposición. La difusión
de una grabación de quien era en ese momento candidato a alcalde
capitalino, Bobby Velásquez, el mismo que en el pasado torneo estuvo
implicado en el sonado caso de David Murcia, ha mostrado hasta dónde el
pandillerismo y las prácticas gansteriles se han introducido en las más
altas esferas de los partidos tradicionales.
Nadie pone en duda, además, que la mano
del gobierno, del binomio oficialista Cambio Democrático - MOLIRENA y de
los organismos de seguridad están detrás de este hecho y su difusión.
Incluso el presidente Martinelli antes de partir hacia Mónaco hizo
alarde de que conocía de dicha grabación. Es un secreto a voces que el
oficialismo espía con fines políticos, pincha teléfonos y graba videos y
conversaciones privadas como parte de una política intensa y permanente
de chantaje, extorsión e intimidación. El caso de la renuncia del ex
alcalde Bosco Vallarino estuvo rodeada de estos señalamientos. Al
respecto, no se conoce de ninguna investigación por parte de las
autoridades correspondientes.
Lo sucedido en las últimas horas en el
PRD, a lo que se suman los hechos donde resultó asesinado un asistente
de un diputado de ese partido en San Miguelito hace menos de un año y
herida gravemente su hermana; además del intento de secuestro de un
candidato hace un par de días, confirman los más graves pronósticos de
que el próximo torneo electoral estará marcado por la violencia y las
campañas más sucias y denigrantes.
Pero no sólo es eso. Es también el
abierto y descarado apoyo al candidato oficialista con obras y recursos
del Estado por parte del actual mandatario. La manipulación de la
opinión pública que se busca hacer a través de casas encuestadoras. El
uso del más vulgar e indignante clientelismo por parte de los políticos
tradicionales del gobierno y la mal llamada oposición. Las costosas
campañas publicitarias sin topes ni control. El transfuguismo y la
compra sin tapujos de políticos, diputados, representantes, alcaldes y
hasta partidos políticos, llevados a su máxima expresión por este
Gobierno, pero que es en realidad la continuidad de viejas prácticas de
gobiernos anteriores. Los arreglos de recámara para forjar alianzas
entre el PRD y el Partido Popular, primero, y ahora entre éste último y
los Panameñistas.
Mientras todo esto acontece, se preparan
nuevas medidas antipopulares, como el anunciado proyecto que penaliza
con 8 años de cárcel a quienes, ante la falta de tierras para trabajar y
vivir dignamente, ocupen terrenos baldíos. Nuevamente la sacro santa
propiedad privada por encima del interés popular. Una vez más los
pobres y humildes son las víctimas de un gobierno que le niega
elementales derechos humanos. Igualmente, proyectos que atentan contra
el derecho a la salud de los panameños y los derechos de los
trabajadores de la salud, como lo son los proyectos de “reorganización
de los patronatos” (iniciando con el Hospital Materno Infantil de
Chiriquí), contracción de profesionales de la salud del extranjero,
reformas al Código Sanitario.
Las ansias de poder y el afán de
enriquecimiento que siempre han identificado a esta clase política
empujan al país al abismo. Urge una transformación real y profunda, una
nueva República. Es imperiosa la necesidad de una Asamblea
Constituyente Originaria con plenos poderes.
Por ello ha irrumpido en la escena
política el Frente Amplio por la Democracia (FAD), para acabar con esta
podredumbre moral que carcome las instituciones e identifica las cúpulas
de los partidos tradicionales, buscando adecentar la política para
adecentar al país, en base a principios éticos y auténticos valores
morales.
No puede haber un panameño honesto que
no sienta vergüenza e indignación antes hechos tan ignominiosos. Desde
el FAD, que ha logrado desafiar y derrotar las reglas del juego
impuestas por esta Partidocracia para impedir que de las entrañas del
pueblo surgiera una alternativa nueva y diferente, expresa su firme
determinación de acabar de raíz con estos males y ahora más que nunca,
forjar este instrumento político como única garantía real para avanzar
hacia un gobierno que actúe en favor de los más necesitados y del bien
común, y deje de ser el botín de políticos corruptos y mafias de poder.
Ya el pueblo los identifica: Todos son lo mismo y no se merecen otra
oportunidad.
Panamá, 30 de mayo de 2013.
¡Nace la Esperanza!
FAD
FRENTE AMPLIO POR LA DEMOCRACIA
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