26/5/13

Panamá: 2014, un escenario diferente

En medio del año preelectoral los escándalos de corrupción siguen; las leyes y decretos creados y cambiados para beneficiar los intereses de los sectores allegados al gobierno se intensifican; los negociados en las obras públicas se mantienen; y se instituyen nuevas formas de licitación directa (por invitación). Escandaloso resulta la información de los medios de comunicación social, que dan cuenta del impulso que da el gobierno a proyectos hidroeléctricos y a la modificación de un Decreto de la Alcaldía para beneficiar intereses empresariales del Presidente de la República.

Paralelo a ello, la desatención de las demandas sociales se acentúa; la persecución a las dirigencias sindicales y gremiales es permanente; la represión a los sectores marginados (sobre todo comunitarios) se acrecienta.

Esto es lo que hace el gobierno de Martinelli-CD. Esta es la conducta histórica de la partidocracia (CD, PRD, Panameñistas, Molirena y PP), quienes carentes de propuestas y de interés en resolver los problemas de la población, siguen presumiendo cifras millonarias que se destinan a desarrollar sus primarias, se habla de uno y dos millones de dólares. Señalan igual conducta para el proceso electoral, que según estimaciones superará los 100 millones de dólares.

La falta de programas concretos, la ausencia de debates reales, han querido ser sustituidos por marketing publicitarios y discursos circenses, que evidencian una vez más la demagogia que caracteriza a la llamada ‘clase política’ del país.

No en vano la población se pregunta cuáles son las fuentes de financiamiento. Cómo es posible que un candidato a alcalde pueda hablar de 6 millones de dólares, cifra que no logra recuperarse con el salario que se devenga en los cinco años de gestión. Lo mismo sucede con las candidaturas a diputados, representantes y presidente.

La partidocracia apuesta a que el pueblo panameño, es iluso, que se dejará manipular por la demagogia electorera. Que con la manipulación de las encuestas podrá cambiar el rechazo del pueblo a los partidos tradicionales. Nada más alejado de la realidad.

Para el pueblo panameño, el concepto de democracia debe estar expresado hoy, en la conciencia de lucha para demandar la atención a las necesidades más urgentes, la superación de las condiciones de miseria en que viven más de un millón de panameños, la edificación de una sociedad que al basarse en el respeto a la voluntad de la mayoría haga de los intereses de ésta el criterio prioritario de acción gubernamental.

Esto es lo que explica que el Frente Amplio por la Democracia (FAD), sea el único partido que crece. Así lo demuestran las cifras de inscripción, resultado que solo se explica por el gran apoyo que el pueblo sigue brindando a la creación de su propio instrumento político. Para miles de panameños, el FAD representa la única alternativa que tiene el pueblo en el 2014, esto plantea un escenario diferente del proceso electoral.

Nuestra propuesta se enmarca en una nueva forma de hacer política, una forma decente, ética, sin clientelismo, sin falsas promesas, sin amenazas, ni otras repudiables prácticas que utiliza la partidocracia.

La campaña de inscripción del FAD, con libros estacionarios, se extiende hasta el 7 de julio de este año. Entre el mes de octubre y noviembre de este año el FAD desarrollará su proceso de elección para escoger a su candidato presidencial para las elecciones de 2014.

SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO.

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