X Jornada Nacional de Inscripción del FAD del jueves 18 al domingo 21 de abril. Somos más de 48,700.
Cada vez son mayores las vicisitudes
que confronta el pueblo panameño ante políticas públicas que priorizan
el negocio y la ganancia a la atención de las demandas sociales de la
población. Los diferentes gobiernos han conducido una política económica
alejada de garantizar una vida digna a la población.
En las últimas semanas el caos en el servicio del transporte público se acrecienta, sin que las autoridades hagan cumplir a la empresa con su responsabilidad de prestar un servicio de transporte público eficiente. La supuesta multa que se ha establecido dista mucho de los daños y perjuicios que ha ocasionado a la sociedad, y de los millones de dólares de nuestros impuestos que se le otorgan a la empresa en calidad de subsidio.
La irresponsabilidad en el tratamiento del servicio de transporte público por parte del gobierno, es indicativo de que su gestión está dirigida a garantizar la ganancia empresarial.
El problema del transporte debe ser abordado integralmente, teniendo como eje el bienestar humano y no la ganancia, en este sentido procede trabajar por una política pública que garantice un servicio oportuno, accesible y menos costoso a la población panameña, respuesta que no puede provenir de gobiernos y su partidocracia que responden a los intereses empresariales de los grupos de poder económico, tal como los que han administrado la esfera pública del país.
Otra vicisitud es el incremento de los precios de la canasta básica de alimentos. Esta semana se incrementó el precio de la carne, de legumbres, de algunos granos básicos, lo que cada vez hace más inalcanzable la canasta de alimento a las familias de ingresos bajos e incluso de ingresos medios bajos. Hasta el mes de febrero el costo de la canasta básica de alimentos era $320.71.
Para atender el problema del exorbitante costo de la vida, es necesario adoptar medidas dirigidas a disminuir y congelar los precios de los alimentos y servicios básicos; ampliar la cantidad de productos exentos del pago de ITBMS; impulsar una política de soberanía y seguridad alimentaria y nutricional; apoyar a los pequeños productores (reducir costos de producción de alimentos, dar facilidades crediticias, ayudas técnicas, etc.); eliminar la cadena de intermediación inescrupulosa y especulativa que encarece los precios; impulsar la creación de mini cadenas productivas y de comercialización, así como el establecimiento de mercados periféricos (relación directa productor-consumidor); protección al consumidor mediante la calidad y la inocuidad de los alimentos. Medidas que deben ser acompañadas de aumento general de salarios, pensiones e indexación salarial.
Indudablemente el reducir el costo de la canasta básica, que requiere una ruptura con la política económica neoliberal que pregona la máxima ganancia y no el bien común, medida que no puede ser ejecutada por gobiernos y partidos tradicionales, cuyos intereses personales y empresariales están garantizados por la estructura institucional imperante.
En este viacrucis que vive el pueblo trabajador, está el problema del acceso a agua potable. Los problemas en las comunidades por falta de agua potable se acentúan sin que se dé respuesta concreta por parte de las autoridades, todo parece indicar que las pretensiones son privatizar el servicio de agua potable a través del proyecto de Autoridad del Agua.
Paralelo a esta política antipopular, que mantiene en la desesperación a miles de panameños, se crean instituciones estatales que lejos de resolver los problemas lo que traen es una pesada carga burocrática, con directores que reciben salarios exorbitantes, tal es el caso de la recién creada Autoridad Nacional de Ingresos Públicos (ANIP), la cual reemplaza a la Dirección General de Ingresos (DGI) del MEF.
El pueblo no aguanta más, por ello construye su alternativa electoral: Frente Amplio por la Democracia (FAD), conscientes de que solo un gobierno surgido de las entrañas del pueblo podrá brindarnos democracia real, justicia social y acabar con la impunidad y el autoritarismo existentes. Ya somos más de 45 mil, inscríbete tú también.
SECRETARIO GENERAL DE CONUSI – FRENADESO.
En las últimas semanas el caos en el servicio del transporte público se acrecienta, sin que las autoridades hagan cumplir a la empresa con su responsabilidad de prestar un servicio de transporte público eficiente. La supuesta multa que se ha establecido dista mucho de los daños y perjuicios que ha ocasionado a la sociedad, y de los millones de dólares de nuestros impuestos que se le otorgan a la empresa en calidad de subsidio.
La irresponsabilidad en el tratamiento del servicio de transporte público por parte del gobierno, es indicativo de que su gestión está dirigida a garantizar la ganancia empresarial.
El problema del transporte debe ser abordado integralmente, teniendo como eje el bienestar humano y no la ganancia, en este sentido procede trabajar por una política pública que garantice un servicio oportuno, accesible y menos costoso a la población panameña, respuesta que no puede provenir de gobiernos y su partidocracia que responden a los intereses empresariales de los grupos de poder económico, tal como los que han administrado la esfera pública del país.
Otra vicisitud es el incremento de los precios de la canasta básica de alimentos. Esta semana se incrementó el precio de la carne, de legumbres, de algunos granos básicos, lo que cada vez hace más inalcanzable la canasta de alimento a las familias de ingresos bajos e incluso de ingresos medios bajos. Hasta el mes de febrero el costo de la canasta básica de alimentos era $320.71.
Para atender el problema del exorbitante costo de la vida, es necesario adoptar medidas dirigidas a disminuir y congelar los precios de los alimentos y servicios básicos; ampliar la cantidad de productos exentos del pago de ITBMS; impulsar una política de soberanía y seguridad alimentaria y nutricional; apoyar a los pequeños productores (reducir costos de producción de alimentos, dar facilidades crediticias, ayudas técnicas, etc.); eliminar la cadena de intermediación inescrupulosa y especulativa que encarece los precios; impulsar la creación de mini cadenas productivas y de comercialización, así como el establecimiento de mercados periféricos (relación directa productor-consumidor); protección al consumidor mediante la calidad y la inocuidad de los alimentos. Medidas que deben ser acompañadas de aumento general de salarios, pensiones e indexación salarial.
Indudablemente el reducir el costo de la canasta básica, que requiere una ruptura con la política económica neoliberal que pregona la máxima ganancia y no el bien común, medida que no puede ser ejecutada por gobiernos y partidos tradicionales, cuyos intereses personales y empresariales están garantizados por la estructura institucional imperante.
En este viacrucis que vive el pueblo trabajador, está el problema del acceso a agua potable. Los problemas en las comunidades por falta de agua potable se acentúan sin que se dé respuesta concreta por parte de las autoridades, todo parece indicar que las pretensiones son privatizar el servicio de agua potable a través del proyecto de Autoridad del Agua.
Paralelo a esta política antipopular, que mantiene en la desesperación a miles de panameños, se crean instituciones estatales que lejos de resolver los problemas lo que traen es una pesada carga burocrática, con directores que reciben salarios exorbitantes, tal es el caso de la recién creada Autoridad Nacional de Ingresos Públicos (ANIP), la cual reemplaza a la Dirección General de Ingresos (DGI) del MEF.
El pueblo no aguanta más, por ello construye su alternativa electoral: Frente Amplio por la Democracia (FAD), conscientes de que solo un gobierno surgido de las entrañas del pueblo podrá brindarnos democracia real, justicia social y acabar con la impunidad y el autoritarismo existentes. Ya somos más de 45 mil, inscríbete tú también.
SECRETARIO GENERAL DE CONUSI – FRENADESO.
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