Tradicionalmente los grupos de poder económico han organizado partidos
políticos para controlar el gobierno y desde él impulsar proyectos que
acrecienten su riqueza. Derivado de tal proceder, el tráfico de
influencias y la corrupción impregnan todo el engranaje político y
comprometen al conjunto de las instituciones de la República. La
contrapartida de tal proceder es la creciente desigualdad de niveles de
vida entre ellos y la gran mayoría de la población que no encuentra
posibilidades reales y honradas para superar una situación económica y
social que le permita niveles de vida dignos, acordes con los Derechos
Humanos básicos que deben ser garantizados para todos los ciudadanos.
El crecimiento económico basado en los macroproyectos, la venta de activos a empresas extranjeras y la desnacionalización del Patrimonio de todos los ciudadanos, agudiza la exclusión y la desigualdad social. El país requiere cambios profundos en todos los órdenes de la vida nacional.
Ante ello, el Programa del Frente Amplio por la Democracia (FAD), contiene y explicita tres conceptos principales: democrático, patriótico y popular. Se define por la defensa irrestricta de todos los Derechos Humanos. Igualmente, nuestro Programa se sustenta en 5 Ejes Programáticos: Económico (Hacia una Economía que garantice una Vida Digna y Decorosa para todos los panameños); Social (Hacia un Panamá Justo y Solidario); Ambiental (Por un Ambiente Sano, Seguro y a Favor de la Vida); Político (Hacia una Democracia Verdadera, Ética, Respetuosa de los Derechos Humanos); Cultural (Hacia el rescate de nuestra Identidad Nacional).
En lo referente a lo cultural, para el FAD la cultura no es un eje más del desarrollo sino el eje de referencia que da unidad y dinamismo al resto de las dimensiones, lo que significa que no puede existir un desarrollo que satisfaga las necesidades crecientes de los miembros de la comunidad si este no utiliza la cultura como base para la consolidación de los modos de vida, los derechos fundamentales del ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias.
Para los grupos y las sociedades la cultura es energía, inspiración y empoderamiento, al mismo tiempo que conocimiento y reconocimiento de la diversidad. Es por ello, que las clases dominantes pretenden ocultar y desdibujar nuestra cultura, nuestra identidad que es plural.
El desafío que tiene la sociedad panameña es reconstruir nuestra historia, rescatar nuestra identidad. El desafío consiste también en promover vías de desarrollo diferentes informadas por el reconocimiento de cómo los factores culturales modelan la manera como las sociedades conciben sus propios futuros y eligen los medios para alcanzarlos.
En este sentido, nos proponemos desarrollar el respeto y el cultivo de nuestros valores culturales nacionales y locales desde la óptica y la ética humanista valórica universal. Promoveremos la cultura como elemento del desarrollo nacional.
Impulsaremos la recuperación de la cultura del barrio, de lo comunitario, del campo, de lo rural, de los diversos grupos étnicos con sus pensamientos, expresiones, visiones propias y acervos históricos, sociales, ambientales y económicos, desde un proceso dialógico alternativo (no mercantilista) que, desde lo cultural, busque soluciones a los problemas cotidianos.
Impulsaremos la recuperación de las identidades del hombre y la mujer panameña expresadas a través grupos indígenas originarios, campesinos, afro-descendientes y de pobladores urbanos, que han ido forjando nuestra mezcla raizal y que contribuyen a la comprensión de nuestra realidad social proporcionando respeto y calidad de vida.
El FAD se propone incorporar la Cultura Nacional en todos los ámbitos de desarrollo del país, recuperando la Identidad Nacional, valorando nuestro Patrimonio Cultural y fomentando la creación artística y literaria al servicio de nuestros valores Democráticos, Humanistas, Patrióticos y de Solidaridad Humana.
Estas tareas jamás podrán ser asumidas por los grupos de poder económico ni su partidocracia. Simplemente no pueden comprometerse con un proyecto de rescate de nuestra identidad nacional, pues es contrario a su proceso de aculturación que nos han impuesto a lo largo de nuestra historia patria.
SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO.
El crecimiento económico basado en los macroproyectos, la venta de activos a empresas extranjeras y la desnacionalización del Patrimonio de todos los ciudadanos, agudiza la exclusión y la desigualdad social. El país requiere cambios profundos en todos los órdenes de la vida nacional.
Ante ello, el Programa del Frente Amplio por la Democracia (FAD), contiene y explicita tres conceptos principales: democrático, patriótico y popular. Se define por la defensa irrestricta de todos los Derechos Humanos. Igualmente, nuestro Programa se sustenta en 5 Ejes Programáticos: Económico (Hacia una Economía que garantice una Vida Digna y Decorosa para todos los panameños); Social (Hacia un Panamá Justo y Solidario); Ambiental (Por un Ambiente Sano, Seguro y a Favor de la Vida); Político (Hacia una Democracia Verdadera, Ética, Respetuosa de los Derechos Humanos); Cultural (Hacia el rescate de nuestra Identidad Nacional).
En lo referente a lo cultural, para el FAD la cultura no es un eje más del desarrollo sino el eje de referencia que da unidad y dinamismo al resto de las dimensiones, lo que significa que no puede existir un desarrollo que satisfaga las necesidades crecientes de los miembros de la comunidad si este no utiliza la cultura como base para la consolidación de los modos de vida, los derechos fundamentales del ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias.
Para los grupos y las sociedades la cultura es energía, inspiración y empoderamiento, al mismo tiempo que conocimiento y reconocimiento de la diversidad. Es por ello, que las clases dominantes pretenden ocultar y desdibujar nuestra cultura, nuestra identidad que es plural.
El desafío que tiene la sociedad panameña es reconstruir nuestra historia, rescatar nuestra identidad. El desafío consiste también en promover vías de desarrollo diferentes informadas por el reconocimiento de cómo los factores culturales modelan la manera como las sociedades conciben sus propios futuros y eligen los medios para alcanzarlos.
En este sentido, nos proponemos desarrollar el respeto y el cultivo de nuestros valores culturales nacionales y locales desde la óptica y la ética humanista valórica universal. Promoveremos la cultura como elemento del desarrollo nacional.
Impulsaremos la recuperación de la cultura del barrio, de lo comunitario, del campo, de lo rural, de los diversos grupos étnicos con sus pensamientos, expresiones, visiones propias y acervos históricos, sociales, ambientales y económicos, desde un proceso dialógico alternativo (no mercantilista) que, desde lo cultural, busque soluciones a los problemas cotidianos.
Impulsaremos la recuperación de las identidades del hombre y la mujer panameña expresadas a través grupos indígenas originarios, campesinos, afro-descendientes y de pobladores urbanos, que han ido forjando nuestra mezcla raizal y que contribuyen a la comprensión de nuestra realidad social proporcionando respeto y calidad de vida.
El FAD se propone incorporar la Cultura Nacional en todos los ámbitos de desarrollo del país, recuperando la Identidad Nacional, valorando nuestro Patrimonio Cultural y fomentando la creación artística y literaria al servicio de nuestros valores Democráticos, Humanistas, Patrióticos y de Solidaridad Humana.
Estas tareas jamás podrán ser asumidas por los grupos de poder económico ni su partidocracia. Simplemente no pueden comprometerse con un proyecto de rescate de nuestra identidad nacional, pues es contrario a su proceso de aculturación que nos han impuesto a lo largo de nuestra historia patria.
SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario