21/5/12

Panama: ¿Por qué no se atienden las demandas sociales?

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¿Cuántas acciones de protestas se realizan semanalmente en el país? ¿Cuáles son las principales demandas sociales? ¿Por qué no las atienden?

Diversos sectores de la sociedad, de manera organizada o espontánea, se han manifestado en las calles exigiendo al gobierno atención a sus demandas y reivindicaciones. La respuesta del gobierno ha sido la coacción, intimidación, represión, encarcelamiento y hasta la muerte. Este método no es nuevo, viene heredado de la época de los militares. Generalmente las autoridades suelen señalar que la represión a la protesta social obedece a que se afectan los intereses de terceros; pero, ocultan que a estos hechos los antecedieron procesos de solicitud ante las instancias correspondientes para que se atendieran las demandas, que no fueron atendidas.

En los últimos días: estudiantes del Nido de Águila, trabajadores de la Salud, residentes del Edificio Begonia en Calidonia, pueblos originarios, entre otros. En el caso de los trabajadores de la Salud, no sólo fueron reprimidos sino que, al igual que en las pasadas protestas de los indígenas, varios policías desenfundaron sus armas de reglamento.

A esta acción, a todas luces condenables, se suma la posición de los directores de la CSS, quienes condicionan el llamado al diálogo y la mediación de la Iglesia Católica. Insisten, además, en descontarle a los huelguistas y destituir funcionarios para imponer la política de privatización, como parte de los grandes negociados, las coimas y licitaciones amañadas que fomentan con gastos suntuosos, mientras escasean los medicamentos, aumentan las bacterias nosocomiales, se deterioran los servicios médicos y mueren asegurados por negligencia.

¿Qué estatura moral poseen quienes administran la CSS? No es secreto que la primera acción que ejecutaron fue aumentar sueldos por varios miles de dólares a las autoridades de la institución, crearon una estructura con cargos de altos emolumentos sin funcionalidad.

Pero, además, Guillermo Sáez Llorens y Marlon de Souza, director y subdirector de la Caja, llegaron procedentes de la empresa Ilumina S. A., que aparece en el listado de empresas morosas que publica la CSS. Si bien De Souza alegó que la empresa dejó de operar desde el año 2000 y que Sáez Llorens dejó de ser miembro en 1998, lo más seguro es que en su estadía en la institución se borre la deuda y los trabajadores pierdan sus cuotas. Ahora sabemos por qué el afán de que se apruebe una ley de morosidad para favorecer a empresarios inescrupulosos.

Sobre estos hechos, se amerita la solidaridad con los trabajadores de la Salud; es imperativo defender el derecho a la salud pública, gratuita, con calidad y calidez. Es imprescindible la condena a la persecución y represión a la dirigencia gremial y el despido a los trabajadores, situación sobre la que ya se han pronunciado instancias internacionales como la OIT (Expediente 29-21), por incumplimiento de las libertades y derechos gremiales por parte de las autoridades de la CSS, pese a que Panamá es signataria de estos derechos humanos.

La radiografía de la CSS cabe a otras instancias gubernamentales, ante un gobierno que mira al sector público como su fuente de hacer negocios. Al gobierno no le interesa atender el problema de salud de los asegurados y beneficiarios de la CSS, ni del pueblo. La propaganda que emiten de la desatención en los momentos de huelga, es un hecho cotidiano en varias instalaciones de salud durante todo el año, ante el desabastecimiento del mínimo instrumental para prestar el servicio, escondido en filas virtuales (teléfono e Internet) a la que someten a la población.

Sólo un Gobierno surgido de las entrañas del pueblo podrá brindarnos democracia real, justicia social y acabar con la corrupción, impunidad y el autoritarismo existentes. Construyamos nuestra propia alternativa: Frente Amplio por la Democracia (FAD).

SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO.

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