26/2/11

Panamá: Un gobierno de mentiras. El Código Minero


Después de la reacción popular de los grupos originarios contra las modificaciones al Código Minero, el gobierno ha insistido en que no se hizo para explotar Cerro Colorado. Veamos los hechos.

El 23 de noviembre de 2009, a pocos meses de tomar posesión, el gobierno anunció que explotaría el proyecto minero de Cerro Colorado. El viceministro Ricardo Quijano afirmó que ‘con Cerro Colorado vamos a hacerlo (explotarlo) de forma responsable’, y añadió que no se producirían daños, porque Cerro Colorado ‘es un cerro pelado’.

El 26 de marzo de 2010 el presidente Martinelli confirmó que estaba dispuesto a modificar le ley minera para que otros gobiernos participaran, porque el presidente de Corea del Sur le había pedido que cambiaran la ley minera, a lo que el le contestó: ‘con mucho gusto la cambiamos’. Hizo mención directa a Cerro Colorado. También confirmó que en el 2013 abriría una mina en Panamá, con una inversión de cuatro mil millones de dólares. El presidente sabía desde entonces, aunque no habían siquiera presentado el Estudio de Impacto Ambiental, que la Mina de Minera Panamá se abriría en el 2013.

El 21 de mayo el embajador de Corea del Sur en Panamá señaló que su gobierno estaba interesado en el yacimiento de Cerro Colorado y en el proyecto de cobre de Minera Panamá en Petaquilla. Afirmó que la estatal Corporación de Recursos Naturales estaba interesada en Petaquilla, porque la empresa coreana LS-Nikko tiene el 20% de las acciones de Minera Panamá.

El 28 de octubre el viceministro Quijano informó que expertos peruanos estaban trabajando una propuesta para desarrollar el yacimiento de Cerro Colorado. El viceministro de Minas de Perú, Fernando Gala, había visitado Panamá para hablar del proyecto. También se recibió la visita de Alfonso Dulanto, ex ministro de Minas de Chile.

El 23 de noviembre, el viceministro Quijano anunció que las reformas al Código Minero ya están elaboradas y en manos del presidente Martinelli. Entre las reformas se incluía la participación de gobiernos extranjeros en la explotación de la minería en Panamá. El ministro Roberto Henríquez señaló que la participación de gobiernos extranjeros era necesaria ‘para que Minera Panamá realice su proyecto de cobre en Colón’.

La historia de los hechos es clara. El propósito esencial de la modificación del Código Minero es desarrollar los dos proyectos de cobre más grandes del país, Cerro Colorado y Petaquilla, con la participación de gobiernos extranjeros. Decir ahora que ‘la ley no habla de Cerro Colorado’ es pensar que los panameños somos bobos.

La conducta del presidente Ricardo Martinelli, del ministro Roberto Henríquez y del viceministro Ricardo Quijano es muy sospechosa. La defensa a ultranza, con una vehemencia no antes vista, preocupa. Incluso, el presidente Martinelli ya ha anunciado la apertura de la mina de Minera Panamá, sin que todavía se apruebe el estudio de impacto ambiental. Él está seguro de que se hará. Cuando el ex presidente Pérez Balladares afirmó que el presidente Martinelli tenía acciones en la empresa Thunderbird, concesionaria de casinos en Panamá, este aseguró que había comprado acciones a la casa matriz en la Bolsa de Valores y no de la subsidiaria en Panamá. Inmet Mining Corporation, propietaria de Minera Panamá, también negocia sus acciones en la Bolsa de Valores de Toronto y New York, entre otras. La compra de acciones en la casa matriz haría participe a cualquiera de las ganancias de todas las minas, incluyendo la o las de Panamá. Los ‘hombres de negocios’ siempre buscan ‘oportunidades’.

¿De qué oportunidades hablamos? El yacimiento de Cerro Colorado vale 200 mil millones de dólares. Petaquilla vale 105 mil millones. En Petaquilla, en los primeros 30 años planea extraer 84 mil millones del yacimiento. La refinación se hará en el exterior y aquí se extraerá material con 28% de cobre y los otros minerales. El PIB estimado por la propia empresa será de 32 mil millones, de los cuales 28.5 mil millones serán ganancias de la empresa, 2.1 mil millones de impuestos y 1.4 mil millones de salarios. El 89.1% es para la empresa, el 6.5 para el Estado y el 4.4% para los trabajadores.

El país entrega el yacimiento con valor 105 mil millones y se queda con 3.5 mil millones. Esto, claramente que es una ‘oportunidad’ para los accionistas, pero no para el país.

*ECONOMISTA, PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD DE PANAMÁ Y MIEMBRO DEL EQUIPO TÉCNICO DE FRENADESO.
Aparecido en La Estrella de Panamá, 25 de febrero de 2011.
http://www.frenadesonoticias.org

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